Francisco Franco
20-N: Fin del franquismo político
La fecha de hoy ya está en la Historia Contemporánea de España como la que marcó el final de una etapa y el comienzo de otra. Fue tal día como hoy de hace 46 años cuando moría Franco, protagonista indiscutible de nuestra Historia patria desde 1936. Con él murió el sistema político conocido como «franquismo», que atravesó por diversos periodos en el tiempo, desde la postguerra en 1939 coincidiendo con el estallido de la Segunda Guerra Mundial y con el posterior aislamiento del régimen, hasta su finalización en 1953 con el desarrollo de la «Guerra Fría» entre los dos grandes bloques liderados por las dos superpotencias del momento. El Plan de Estabilidad de 1959 marcó el despegue económico con la liberalización que, por medio de planes cuatrienales de desarrollo, llevaron a que a la muerte de Franco, España fuera la octava potencia industrial del mundo y la tercera potencia turística; sin déficit público, deuda, ni prácticamente presión fiscal. Se le denominó «el milagro español», que creó una clase media amortiguadora de conflictos sociales que tanto habían influido en la Guerra Civil. El régimen franquista no era una democracia parlamentaria, ni lo pretendía –de hecho, la repudiaba– al considerar que la experiencia de todo un siglo la desaconsejaba; y se definió como una «democracia orgánica» articulada sobre la familia, el municipio y el sindicato como instituciones naturales y sociales.
Lo cierto es que Franco murió en la cama, en concreto en un gran Hospital de Madrid, La Paz, de la Seguridad Social, y dos días después D. Juan Carlos juraba en las Cortes las Leyes Fundamentales y era proclamado sucesor suyo a título de Rey. Empezaba la Transición hacia la democracia, que se plasmaría tres años después en la Constitución de 1978, pactada por la práctica totalidad del arco parlamentario, desde la izquierda comunista hasta la neofranquista Alianza Popular del momento, pasando por el catalanismo político, el PSOE y la UCD. Hoy, 46 años después, tenemos en el Gobierno un remedo del Frente Popular que mediante fraude electoral asumió el Gobierno de la República en febrero de 1936 y nos precipitó a la Guerra Civil a continuación. Ya Sánchez-Albornoz escribió que el golpe de estado revolucionario contra la República de octubre de 1934, deslegitimó totalmente a la izquierda para impugnar el alzamiento del 18 de julio. Hoy, el Frente Popular sanchista pretende la revancha de la Guerra Civil que perdieron y que había quedado superada con la Ley de Amnistía de 1977 y la Constitución de la Concordia de 1978.
España está ahora en esas manos, dividida, enfrentada y cavando trincheras de odio generado por este nuevo Frente Popular.
✕
Accede a tu cuenta para comentar