Tomás Gómez

Nadie aconseja a Sánchez

El problema que tiene es otro: el tiempo, el mayor enemigo que tiene el líder socialista

Sánchez ha conseguido el apoyo de Bildu, ERC, Más País Compromís, Nueva Canaria y de los cuatro diputados del PdeCat para sacar adelante los Presupuestos.

La plantilla de apoyos al gobierno se ha convertido en un staff fijo. No le generan daño nuevo, lo único que, a ojos de buena parte de los españoles, se consolida la imagen de Sánchez como el hombre que llegó al poder en brazos de los independentistas y sigue en su regazo.

El problema que tiene es otro: el tiempo, el mayor enemigo que tiene el líder socialista. Hasta la fecha no ha podido sacar ventaja de los resultados de la vacunación y de la contención de las cifras económicas porque algo hay en Sánchez que le impide conectar con la sociedad.

Aprobar las cuentas le garantiza poder terminar la legislatura. Es posible que lo esté festejando, o quizá es consciente de que ha perdido la oportunidad de adelantar las elecciones.

Le queda por delante lo peor de la legislatura y, cada día que pasa, crecen sus rivales. Por la izquierda, Yolanda Díaz, que seguirá contando con la bula de los medios de comunicación hasta las elecciones y, por la derecha, el PP resiste a pesar de sus intentos de suicidio con las guerras internas.

El mapa regional también se complicará cuando en Andalucía el PP convoque elecciones y la presumible mayoría popular, junto a la de Díaz Ayuso, dejarán sombrío el panorama.

Por su parte, Ximo Puig elaborará su propio calendario, es un buen estratega electoral, Garcia Page es intocable en su tierra y el resto de presidentes y candidatos tendrán que pelear intentando contener el descontento con el gobierno.

En otro momento, Sánchez hubiese anticipado elecciones porque actuaba como si no tuviese nada que perder y le iba bien. Ahora, nadie le da consejos.