Política

Los gestos de Moncloa

El presidente quiere dar idea de que el Gobierno trabaja mucho

Al inicio del verano de 2020, el presidente del Gobierno anunció a los españoles que «hemos vencido a la pandemia». Lamentablemente, aquel augurio quedó sepultado muy pronto por nuevas olas del virus. Cuando terminaba el año, con el inicio del proceso de vacunación, el presidente anunció a los españoles que en agosto de 2021 habríamos vacunado al 70 por ciento de la población y alcanzaríamos la inmunidad de grupo. Todavía en mayo de este año, cada día el presidente convocaba un acto público para realizar la cuenta atrás: «Hoy quedan 100 días para que logremos definitivamente esa inmunidad de grupo». Lamentablemente, este augurio solo se cumplió de forma parcial. Hoy, al 90 por ciento de vacunación, España está en una situación mucho más favorable que entonces, pero la aparición de nuevas variantes hace que el virus siga circulando. Para estos meses, el presidente nos anunció un crecimiento disparado de nuestra economía. Y, sí, la economía crece, pero lo único que se ha disparado es el índice de precios.

Hacer previsiones sobre el comportamiento de un virus y sobre cómo evolucionará la economía ha demostrado ser una temeridad. Y ahora, como respuesta, Moncloa ha optado por eso que cree manejar mejor: los gestos. Ayer se celebró el Consejo de Ministros, como es habitual los martes. Pero tendremos otro más. Y, así será cada semana hasta que termine el año. El presidente quiere dar idea de que el Gobierno trabaja mucho.

Pedro Sánchez ha demostrado a lo largo de su carrera política una notable capacidad de reacción ante los inconvenientes que aparecen en su camino. Por ejemplo, después del desastroso resultado de su partido en las elecciones de Madrid, cambió su Gobierno para dar impulso a sus políticas. No funcionó, y ahora muchos sectores económicos y sociales protestan en las calles. Como respuesta, habrá dos consejos de ministros semanales.

En su primer mandato, después de la moción de censura, Sánchez quiso impresionar a los españoles y aprobó 49 decretos, en un récord sin precedentes. Muchos de ellos, en los consejos de ministros bautizados como «viernes sociales». El déficit se disparó en 2.300 millones de euros.