Opinión

El hachazo fiscal contra Madrid

La realidad es que la izquierda se somete, una vez más, a ERC con tal de seguir en el Gobierno

Hay noticias que causan un cierto estupor. Lo lógico sería que el resto de comunidades copiaran el exitoso modelo de Madrid en lugar de buscar la fórmula para empobrecerla. El origen del problema reside en que el independentismo catalán no puede soportar que se haya convertido en el motor de la economía española. La excusa de la armonización fiscal es un despropósito. En realidad, se persigue un intervencionismo que perjudica a los madrileños y la actividad económica en general. El modelo de la izquierda y el independentismo es un enorme despropósito. No veo que el Gobierno socialista comunista quiera aplicar esa armonización al privilegiado modelo que tienen el País Vasco y Navarra. No se atreven. Es cierto que la Constitución recoge el Concierto y el Convenio, respectivamente, que benefician a esas comunidades, pero se podría haber actuado sin tanta generosidad y arbitrariedad. La realidad es que los diferentes gobiernos han favorecido sistemáticamente al PNV a cambio de recibir su apoyo electoral. No veo a Sánchez exigiendo una armonización en la UE. Ese valor que muestra el PSOE en su acoso a Madrid no lo aplica contra aquellos socios comunitarios que gozan de sistemas fiscales que les otorgan una mayor competitividad.

Por tanto, Ayuso hace muy bien defendiendo los intereses de Madrid, que son los de España, frente al intervencionismo de un Gobierno que está al servicio de la oscura maniobra emprendida por el independentismo catalán. La competencia de Madrid frente a Cataluña no se sustenta solo en las ventajas tributarias, sino que es el resultado de un marco legal, social, cultural y político mucho más ventajoso. La obsesión secesionista es un esperpento. Ayuso se ha encargado de impulsar un proyecto de Ley de Defensa de la Autonomía Fiscal de la Comunidad de Madrid. Esto permitirá preservar su sistema tributario y protegerse en la batalla judicial que tendrá que dar para impedir está sucia operación. Es increíble que sea necesario emprender este camino. La realidad es que la izquierda se somete, una vez más, a ERC con tal de seguir en el Gobierno y que la moneda de cambio sea Madrid. Ayuso ha vuelto a acertar con esta medida y ahora veremos que hace Mónica 3M (madre, mujer y médico), así como el PSOE y Podemos.