Opinión

La Casa Real cuida a Leonor

La Casa Real programa con especial cuidado las apariciones públicas de quien ha de heredar el trono de España con dos claros objetivos. Uno, la aceptación de la figura de Leonor. Dos, la asunción de la Monarquía por quienes han de componer la sociedad del futuro. Desde ese punto de vista analicé la participación de la Princesa de Asturias en la «Jornada sobre Juventud y Ciberseguridad: disfruta de Internet con Seguridad» en el Instituto Julio Verne de Leganés, localidad de los alrededores de Madrid.

Las informaciones y, especialmente, las imágenes de televisión y fotografías confirman el éxito del evento desde cualquier punto de vista que se estudie. El entusiasmo, la naturalidad, la camaradería ratifican el alcance de los dos objetivos referidos. Todos los jóvenes participantes reflejaron la simpatía perseguida hacia la hija de Felipe VI, que se condujo con sencillez y espontaneidad, aceptando con sonrisa permanente los selfies de quien quisiera hacerlos, algo nada habitual en las visitas reales.

Las imágenes publicadas reflejan, además, la España venidera. Multirracial, multicultural, bastante diferente a la de quienes les precedemos. Quizá, pienso, que en ese escenario subyace la causa de la ausencia regia en la Semana Santa de Palma de Mallorca. En cualquier caso, son quienes votarán, quienes decidirán lo que será nuestra nación. Si se mantienen con lo expresado en el Instituto de Leganés, convendremos en que la Monarquía goza de buena salud y que los presagios de Pablo Iglesias están condenados al fracaso.

En este sentido, estoy convencido de que el fervor y el entusiasmo demostrado hacia Leonor por esa juventud no lo recibirían hoy ni el gerifalte de Podemos ni ningún otro político del panorama público español, a no ser que los asistentes fueran minuciosamente elegidos. Así es la vida.