Aborto

Qué va a saber una madre

Al aborto no le veo el progresismo por ninguna parte

Notas del 17 de mayo, el Gobierno ha aprobado el anteproyecto de la ley del aborto como uno de los hitos del progresismo y yo al aborto no le veo el progresismo por ninguna parte. Si se trata de hacer renuncias para proteger al desprotegido, quién más desprotegido que el feto. Quizás se trata de concienciar a los chavales con la supervivencia del erizo del Amazonas y del cachorro de la perrera, pero no del hijo no nacido. Si se toma distancia, resulta que no se deben hacer chistes de gordos porque discriminan a los gordos pero está bien que se aborten más del 90% de los hijos diagnosticados con Síndrome de Down con permiso para hacerlo hasta la semana 22.

Yo vivía en el limbo de los plazos del aborto hasta que escuché el corazón de mi hija y a los ocho semanas de gestación ya latía como un potro. Entendí en ese momento, que si se parase ese corazón, también se pararía el mío. Desde ese día llevo buscando dónde está la frontera entre la vida y la vida, y aún no la he encontrado. Me dirán que estoy lleno de prejuicios por mi propia experiencia y así, para hablar del aborto, hace falta no ser padre porque uno, claro, se llena de los cochinos prejuicios del amor.

Igual es por eso que desde que se apruebe la Ley, los padres no tienen que dar permiso a sus hijas para abortar. ?Quién es una madre, que ha sido madre, para decirle a su hija que es más fuerte de lo que imagina, que con su edad ella tampoco sabía que se podía querer tanto, que la vida duele y que la vida es privarse de cosas?. Y que años después, dará gracias por no haberlo hecho como no lo hizo ella, que hoy cambiaría todo lo que tiene por haberla conocido, por pasar un minuto con ella. Que en lugar de perder su juventud, está ganando una vida. Qué va a saber una madre.