Elecciones

Encuestas, debates y mentiras antes de las elecciones

Nadie puede ni debe cantar victoria hasta que se abran las urnas el 19 de junio, pero las mentiras en campaña jugarán su papel, como siempre

Otto von Bismark (1815-1898) decía que «nunca se miente más que después de una cacería, durante una guerra y antes de unas elecciones». También es recordado como el impulsor, en un intento de contrarrestar el auge del socialismo, de los primeros sistemas de protección social. En 1883, en lo que entonces era el Imperio Alemán, creó el seguro de enfermedad, el de accidentes al año siguiente y en 1889 el primer sistema de pensiones de jubilación del mundo. El llamado «canciller de hierro», que incluso aprobó y aplicó desde 1878 la Ley de Excepción –también llamada «antisocialista»–, reconoció al mismo tiempo los derechos electorales de los alemanes, a pesar de su escaso entusiasmo por la democracia.

Siglo y medio después, la campaña electoral andaluza confirmará una vez más –¿y van?– aquellas palabras de Bismarck, con el matiz de que los votantes cada vez son más escépticos con las promesas en vísperas de las urnas. Algunos debates electorales –en Andalucía habrá dos–concitan más morbo y pueden influir en los indecisos, pero tampoco arrastran multitudes.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) anuncia una victoria contundente del PP de Juan Manuel Moreno y un mal resultado para los socialistas de Juan Espadas que, en esta ocasión, confían en que vuelvan a fallar los pronósticos del organismo que encabeza el inefable Tezanos. Casi siempre profetizaba éxitos del PSOE que luego las urnas no refrendaban. No es probable que los socialistas den la vuelta a los vaticinios, pero las encuestas también son un arma para cambiar voluntades y revertir tendencias. Nadie puede ni debe cantar victoria hasta que se abran las urnas el 19 de junio, pero las mentiras en campaña jugarán su papel, como siempre.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que espera que Andalucía sea la primera etapa de su viaje a La Moncloa, le explicó a Carlos Alsina en Onda Cero, que «hay que decirle la verdad a los españoles». No se refería a la campaña andaluza, pero todo cuenta. El jefe de los populares apuntaba a los grandes problemas de la economía española, como el futuro de la deuda pública y de las pensiones, que requieren un gran pacto, como ha vuelto a reclamar el gobernador del Banco de España, puesto a caldo por la «vice» Yolanda Díaz sin aportar ningún argumento. Decir la verdad a los españoles, como sugiere Feijóo, puede ser tan revolucionario como imprescindible, pero de momento Bismark parece vigente, por la seguridad social y por las mentiras antes –y después– de las elecciones.