Internacional

La irresistible atracción de EE UU

«Estados Unidos ha sido un motivo de campaña a la contra para la izquierda española. Y, sin embargo, provoca una irresistible atracción. Casi fatal»

Hace pocas semanas, la número dos de Podemos y ministra Irene Montero viajó a Estados Unidos en una visita calificada como «oficial» por los responsables de su departamento, aunque provocó alguna disputa parlamentaria y mediática sobre el verdadero carácter de ese viaje. Ahora es la vicepresidenta segunda y promotora de la plataforma peronista «Sumar», Yolanda Díaz, quien se lanza a la conquista de América (del Norte). Es significativa la pasión que Estados Unidos provoca en la izquierda populista española, siendo el país capitalista por antonomasia, el país acusado por esa misma izquierda populista de ser el más militarista, y el país que encabeza la Alianza Atlántica. Ninguna de estas dos personalidades del Gobierno español quiso estar presente en la cumbre de la OTAN en Madrid, pero sí viajan a Estados Unidos para realizar contactos políticos.

El propio presidente del Gobierno ha conseguido, después de cuatro años en el poder, la foto que anhelaba con el presidente de Estados Unidos. Ya tenía una de la anterior cumbre de la OTAN, pero fue más perjudicial que beneficiosa, dada la escasa atención que Joe Biden le prestó en un corto paseo hacia la sala en la que se reunían los mandatarios.

Rajoy, poco entusiasta de las relaciones exteriores, tuvo su «Momento Obama», aunque también fuera breve. El expresidente americano había previsto una visita a España de varios días, pero finalmente no llegó a durar ni 24 horas, y en buena medida las ocupó en visitar a sus soldados destinados en la base naval de Rota.

Zapatero necesitó años para que George Bush le dejara hacerse una foto con él en la Casa Blanca, en el marco de una cena con motivo de la reunión del G-20. No fue una cita bilateral. El presidente español no era del agrado del mandatario americano, después de algunos desplantes hacia la bandera de Estados Unidos y de sacar a las tropas españolas de Irak en estampida, sin contar con los aliados.

Estados Unidos siempre ha sido un motivo de campaña a la contra para la izquierda española. Y, sin embargo, provoca una irresistible atracción. Casi fatal.