Canela fina | Sánchez, Feijóo, Ayuso: divide y vencerás

Los alfiles mediáticos del PSOE llevan unos días cruzando en zigzag el tablero político con una consigna especialmente querida para los socialistas: divide y vencerás. La máxima atribuida a Luis XI de Francia permitió al monarca devastar a sus enemigos y robustecer su poder.

Pedro Sánchez y sus acólitos, zarandeados por las cifras de los sondeos electorales, se han lanzado desesperadamente a enfrentar a Isabel Díaz Ayuso con Alberto Núñez Feijóo, repitiendo la jugarreta que tan bien les funcionó con Pablo Casado. El carisma de Ayuso, estimulado por la sagaz inteligencia política de Miguel Ángel Rodríguez, permanece intacto y se desborda en las calles, las plazas y los actos públicos. Se trata ahora de volver a dividir al Partido Popular atizando el enfrentamiento virtual entre la presidenta de Madrid y el líder del PP, difundiendo bulos, insidias, falsos desencuentros e infundados celos.

Alberto Núñez Feijóo es un hombre sereno, de consolidada experiencia política y demostrada capacidad de gestión. El vendaval de las insidias socialistas se estrellará contra los muros gallegos del hombre que preside el Partido Popular, con creciente respaldo ciudadano reflejado en todas las encuestas serias. Isabel Díaz Ayuso mantiene una actitud de lealtad ejemplar y no deja el menor resquicio para las maniobras torticeras puestas en marcha con el propósito de presentarla como un avatar de ambición presidencial. El divide y vencerás no va a funcionar aunque el tórpido deseo de Pedro Sánchez se alimente de forma acuciante en las madrigueras de la actividad socialista.

Aún más. Si la maniobra se mantiene, el sanchismo se puede encontrar con una campaña bumerán que lance a la ciudadanía a contemplar el triste espectáculo de la división en la alianza gubernamental y en los partidos separatistas y bilduetarras que la sustentan. El mal de la división interna no está instalado en el PP sino en la extrema izquierda, en el Partido Comunista, que pretende absorber a Podemos, y en las luchas intestinas de podemitas, secesionistas, bilduetarras y otros grupos y personas dispares, unidos solamente por el temblor y el temor desencadenados por los sondeos electorales que sitúan a Núñez Feijóo en la silla curul de Moncloa y a Sánchez en una frágil oposición incierta.