Colombia

Gustavo o Aureliano

«Petro debe elegir entre ser un hombre de Estado o un guerrillero»

El primer presidente de izquierdas de Colombia, Gustavo Petro, se unió con 17 años al Movimiento 19 de abril, un grupo guerrillero nacionalista de izquierdas conocido por sus siglas M-19. A diferencia de las FARC centrado en la lucha agraria, el M-19 fue un movimiento urbano integrado en su mayoría por jóvenes de clase media que propugnaban una mayor democratización de la sociedad sin renunciar a la violencia.

Petro eligió el apodo de Aureliano como su nombre de guerra en referencia al coronel Aureliano Buendía de «Cien años de soledad». Al igual que el personaje de la novela de Gabriel García Márquez, Petro se considera un elegido para liberar a su país de las élites corruptas. A los 23 años consigue una movilización de centenares de colombianos marginales para ocupar las tierras de la Iglesia al nordeste de Bogotá, lo que después se llamará el barrio Bolívar 83. «Nunca olvidaré esos días porque me vincularon para siempre con el mundo de los pobres», escribió en su autobiografía.

Cuarenta años después y tras dos candidaturas fallidas, Petro ganó con 11 millones de votos (poco más del 50%) en las elecciones de junio. La pésima gestión de Iván Duque de la pandemia y de los Acuerdos de Paz permitió su llegada al poder. El empobrecimiento de los colombianos con la crisis sanitaria hizo aumentar las demandas sociales de la población y derivó en fuertes protestas sociales (2020-2021) a menudo violentas. Petro tiene por delante el reto de atajar la desigualdad sin hacer descarrilar la economía. Colombia experimenta un rebrote en forma de V, con un PIB que crece un 12,6%, aunque sigue arrastrando unos datos sociales pésimos. El 52% de los colombianos sobrevive con 3 euros al día y sufre un desempleo del 11,3%.

Esta es la realidad que debe atender sin caer en la nostalgia guerrillera. En un país que ha sufrido una guerra civil durante más de 50 años, las FARC, el M19 o el ELN (en activo) todavía se asocian con los asesinatos políticos y los secuestros financiados con el narcotráfico. Petro debe elegir entre ser un hombre de Estado o un guerrillero. Gustavo o Aureliano.