Inmigración

Seis de cada diez españoles creen excesivo el número de inmigrantes en el país

España y Francia lideran en Europa el porcentaje de población extranjera sobre el total de habitantes

Lorente Ferrer

Desde el años 2017 el OBERAXE (Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia) tiene como encargo prioritario la vigilancia en colaboración con la Comisión Europea de la evolución y el impacto del discurso del odio en España. Desde 2020 la vigilancia desde este organismo es diaria en redes sociales. Su misión es poner en conocimiento de las autoridades correspondientes los contenidos que, según su parecer y criterio, pudieran ser considerados delictivos.

En este sentido, la actividad potencialmente punible en canales es de intensidad variable. La evaluación ha constatado que lidera el ranking de denuncias Instagram, con un 30%. También Instagram se encuentra a la cabeza en cuanto a la difusión o intercambio de contenidos racistas retirados, con el 52% de los mensajes cribados.

Las expresiones de odio racista o xenófobo más recurrentes totalizan nada menos que un 92%. De entre todas ellas, las relativas a la deshumanización o degradación grave de las personas victimizadas alcanzan un 59%, seguidas con un 33% de la incitación a la expulsión del colectivo del territorio nacional español.

Musulmanes y norteafricanos son los principales objetivos de los ataques xenófobos en nuestro país, con un 28% y 20%, respectivamente. Ambos colectivos se solapan en la mayoría de los casos, ya que el islam es la religión de la mayoría de los ciudadanos naturales norteafricanos o magrebíes.

Les siguen los afrodescendientes procedentes mayoritariamente del África subsahariana, con el 19%.

El cuarto colectivo más odiado, siempre en función de los mensajes captados y contabilidades por las entidades responsables, son los «menas» que suman el 11% de los casos.

Según el último informe de la ONU de 2020 sobre las migraciones, los tres grandes países del sur de Europa, España, Francia e Italia acumulaban el 55,9% del total de las personas que llegan al continente de manera irregular o directamente ilegal. Del total de 37 millones de extranjeros que alcanzan territorio europeo, 20,7 millones se concentraban en estos tres países, mientras que los otros 16,3 millones restantes se reparten entre el resto del continente.

España y Francia lideran el porcentaje de población extranjera sobre el total de habitantes, con un 12,9% y 12,4%, respectivamente. Obviamente en nuestro país está más atenuado que en la nación vecina el rechazo a todo lo extranjero, debido a que buena parte de nuestra inmigración procede de países hermanos de Hispanoamérica, con valores e idioma comunes y con elevadas tasas de integración, que favorecen esa deseable comunión entre comunidades en principio distintas.

Esa sobrepoblación de inmigrantes en estos tres países de la UE hace que una parte de la población, los más débiles económicamente, los menos protegidos socialmente y los más influenciables políticamente, rechacen con mayor intensidad el fenómeno migratorio. Casualmente son los tres países europeos con mayor crecimiento de la extrema derecha. En Italia es favorita para las elecciones generales, en Francia es la segunda fuerza. En España no es tan espectacular al constituir la inmigración procedente de nuestras antiguas colonias americanas el mayor colectivo inmigrante.

El CIS realizaba estudios periódicos sobre las actitudes de los españolas hacia la inmigración. El último data de septiembre de 2017, un año antes de la llegada de este Gobierno. En este informe, el 61,1% de los españoles consideraba elevado o excesivo el número de inmigrantes en nuestro país. Frente a un 27,5% que lo consideraba aceptable. En el mismo estudio un 20,3% de españoles manifestaba que veía muy o bastante aceptable un partido político de ideología racista o xenófoba. Mientras que el 66,5% opinaba que tendría poca o ninguna aceptación.