Congreso de los Diputados

Canela fina | Los aciertos de Meritxell Batet

«Meritxell Batet se ha esforzado por ser la presidenta de todos en un Congreso de los Diputados cada semana más bronco e incontrolable»

Manuel Azaña le decía a Pedro Sainz Rodríguez, en la época en que eran amigos: «Al rival político hay que negarle el pan y la sal». Y en una soberbia comedia de Anouilh, Antígona, que simboliza a la resistencia francesa durante la ocupación alemana, clama ante los que la juzgan: «Soy la oposición y estoy aquí para decir que no, con razón o sin ella».

El periodista tiene el deber de ejercer su trabajo profesional atendiendo a una doble función: administrar el derecho ajeno a la información y ejercer el contrapoder, es decir, elogiar al poder cuando el poder acierta, criticar al poder cuando el poder se equivoca y denunciar al poder cuando el poder abusa.

A mi modo de ver, Meritxell Batet está realizando una excelente labor como presidenta del Congreso de los Diputados, que se ha convertido en una selva donde se insulta, se grita, se increpa, se alborota… Y aunque todavía no se ha producido violencia física, brillan a veces las navajas cachicuernas.

Meritxell Batet ha sido un modelo de moderación, de flexibilidad y firmeza. Habrá cometido algún error, pero sus aciertos han sido tantos que el balance resulta abrumadoramente positivo. Lo tenía muy difícil: su predecesora, Ana Pastor, fue una impecable presidenta del Congreso de los Diputados. Y, por añadidura, la Cámara se muestra cada semana más bronca e incontrolable.

A caballo del reglamento parlamentario, Meritxell Batet ha impedido que la situación, tantas veces a punto de desbocarse, se le vaya de las manos. Ha sido capaz de embridar las tensiones porque nunca fue una mujer de cuotas. Es una socialista inteligente, razonadora, constructiva y eficaz. Ha lidiado al natural a todos, desde Bildu a Vox, con certera mano izquierda y, lógicamente, agotará la legislatura, serena ante las tarascadas con que unos y otros la obsequian.

Elogiar al poder cuando el poder acierta forma parte de la exigencia del periodismo serio. Negar el pan y la sal al rival queda para los políticos al uso que muchas veces pierden los papeles. Meritxell Batet está haciendo una relevante gestión al frente del Congreso de los Diputados, esforzándose siempre por ser la presidenta de todos.

Luis María Anson, de la Real Academia Española.