7 monarquías entre las 10 mejores democracias del mundo

El prestigioso Observatorio Mesías de Calidad Institucional ha hecho pública, como todos los años, la clasificación de las naciones por su relevancia democrática. 140 son los Estados analizados porque se han excluido los de menos de 1 millón de habitantes y los paraísos fiscales. El Observatorio Mesías tiene acreditado en todo el mundo el rigor científico, la objetividad y la independencia. El diario El País publicó el pasado día 20 los resultados del Observatorio en una información a tres columnas, incluyendo la clasificación mundial de las naciones por su calidad democrática.

Y bien. Entre las 10 mejores democracias del mundo se encuentran 7 Monarquías: Dinamarca, Noruega, Nueva Zelanda, Suecia, Países Bajos, Australia y Canadá; y tres Repúblicas: Finlandia, Suiza y Alemania. Entre las 15 mejores naciones del mundo, por su calidad democrática, figuran 9 Monarquías. A la relación anterior se añaden Japón y el Reino Unido. España, que ha ocupado tiempo atrás destacados lugares, ha retrocedido con Pedro Sánchez hasta el puesto 26.

Sorprende que todavía haya algunos intelectuales y ciertos políticos que consideran la Institución monárquica como una fórmula anacrónica y anticuada, cuando los análisis científicos más prestigiosos sitúan a las Monarquías democráticas entre los mejores sistemas del mundo.

Si algún lector me pregunta qué prefiero yo, la República de Finlandia o la Monarquía de Arabia Saudita, le contestaré que, naturalmente, la República de Finlandia. Pero si a ese lector le devuelvo la pregunta: ¿Qué prefiere usted, la Monarquía noruega o la República chilena de Pinochet?, seguramente me responderá que la Monarquía noruega.

En el siglo XXI, lo que importa es que las formas de Estado reconozcan que la soberanía nacional reside en el pueblo y que las leyes derivan de la voluntad general libremente expresada. En las Monarquías y las Repúblicas parlamentarias, al Jefe del Estado, es decir, al Rey o al Presidente, a la Reina o a la Presidenta, se le atribuyen constitucionalmente la representación de la nación y el arbitraje y la moderación entre instituciones. Y, tras los análisis científicos y las investigaciones objetivas, nadie puede negar que, entre las 10 mejores democracias del mundo, 7 son Monarquías parlamentarias. Se trata, conforme al Observatorio Mesías, de una cuestión de hecho.