Tiene razón Abarca

Constitucionalmente, todos los españoles, libres e iguales ante la ley, tienen derecho a una sanidad que proteja su salud. Juan Abarca preside una de las redes hospitalarias más relevantes de España. La fundó su padre, que ha sido y es un médico extraordinario, que ha sido y es un admirable gestor.

Cuando en una entrevista en ABC, le preguntan al joven doctor Abarca qué sistema de Sanidad le gusta, responde: «El nuestro, pero gestionado de forma eficiente, pensando en la gente y dejando a un lado la política, la ideología y los intereses sectoriales».

No puede ser que los partidos aprovechen los hospitales públicos para enchufar en el personal subalterno a parientes, amiguetes y paniaguados de los propios partidos. En muchas ciudades, la cama de un hospital público multiplica por dos lo que cuesta en la privada. Y el número de empleados lo desborda todo. La abnegación y la profesionalidad de la inmensa mayoría de los médicos, y también de los enfermeros, es lo mejor de nuestra Sanidad pública.

El doctor Abarca aboga por una gestión «que nos saque de la burocracia y nos permita simplificar la gestión, aprovechar las sinergias, trabajar por objetivos y resultados, premiar el mérito». Y añade: «La financiación pública es claramente insuficiente; los profesionales son funcionarios y no hay estímulo si se trabaja mucho o poco».

«La Sanidad pública –añade Abarca– es la única vía para poder disponer de un sistema sanitario que garantice el Estado de Bienestar para todos y además debe ser muy competente y de alta calidad». Lo que resulta inadmisible es que los partidos políticos politicen la Sanidad y conviertan una parte de los hospitales en lugares propicios para colocar en ellos a sus paniaguados, encareciéndolo todo. El Sistema Nacional de Salud (SNS) está empeorando de forma alarmante y «lo que ocurrió en las residencias es un horror que nos debe avergonzar». Los políticos de izquierda y los de derecha tienen que separar claramente la problemática sanitaria de la social y desterrar para siempre el término «socio sanitario» que es una engañifa.

Moderación, prudencia, conocimiento profundo de lo que habla, caracterizan las declaraciones de Abarca en ABC. En lugar de politizarlas, los dirigentes de los partidos políticos deberían tomar buena nota de lo que afirma el doctor Abarca quien, en opinión de un ancho sector de la ciudadanía, tiene toda la razón.