El trípode

Actualidad del 23 F

En 1981 ante el enorme malestar de las Fuerzas Armadas por la actividad terrorista que les golpeaba cruelmente, se daba como inevitable un golpe militar para hacerle frente.

La fecha de hoy 23 de febrero ya se encuentra en la Historia de España como el día de 1981 en que estuvo en el aire la continuidad del sistema político de la Constitución, aprobada poco más de dos años antes, con el apoyo de una gran mayoría del pueblo español. La causa última, que no única, que desencadenó lo sucedido, fue el terrorismo de ETA que en toda España atentaba con especial saña –entre otros– contra los miembros de los Ejércitos y de la Guardia Civil y la Policía. Pretendían los etarras una desestabilización política que en sus siniestras mentes pensaban les permitiría la victoria en su «lucha» por su proyecto separatista, socialista y euskaldun. Es oportuno recordarlo ahora, cuando sus sucesores políticos de EH Bildu –que no han condenado su criminal actividad durante más de cuarenta años– se han convertido en socios prioritarios del sanchismo para poder seguir en el gobierno.

Luis María Anson, con el prestigio acreditado de una gran trayectoria personal y profesional, ha efectuado unas declaraciones que son de obligada atención para entender en su debida profundidad lo sucedido tal día como hoy hace 43 años. Ese lunes, mientras se desarrollaba la segunda sesión del debate de investidura como candidato a la presidencia del gobierno por parte de Leopoldo Calvo - Sotelo tras la dimisión de Adolfo Suárez, el Teniente Coronel de la GC Antonio Tejero ocupó el Congreso. El Ejército se había sentido engañado al parecer por la promesa efectuada de no legalizar al PCE lo cual se efectuó el «sábado santo» 9 de abril de 1977, para que pudieran comparecer a las elecciones –devenidas en constituyentes– del 15 de junio siguiente. En 1981 ante el enorme malestar de las Fuerzas Armadas por la actividad terrorista que les golpeaba cruelmente, se daba como inevitable un golpe militar para hacerle frente. Ese pronunciamiento tendría una señalada componente franquista por parte de sus principales mandos, lo que motivó que algunas señaladas cabezas pensaran en otro tipo de actuación para anticiparse a ello e impedirlo. Así nació la denominada operación «De Gaulle», a imagen de la que en mayo de 1958 y en plena crisis por la independencia de Argelia, ante la amenaza de una guerra civil en Francia, fuera elegido por el Parlamento el general de Gaulle a «propuesta» de los militares franceses contrarios a la independencia argelina. Inspirados en esa iniciativa pensaron en colocar al general Alfonso Armada presidente de un gobierno de concentración nacional donde Felipe González era vicepresidente, estando como ministros entre otros líderes, Fraga y el mismo Carrillo...De interés ser escuchado Luis M. Anson.