Mar en calma

Agarra la vida

El deporte y estar ocupado son nuestros mejores escudos frente a la depresión

Ojalá el próximo 7 de septiembre se llene el WiZink Center de Madrid ya que se celebra el concierto solidario «Agarra la vida», organizado por el Teléfono de la Esperanza para concienciar y sensibilizar sobre la importancia del cuidado de la salud emocional. Presentado por Tony Aguilar, Ana Francisco y David Moreno, contará con las actuaciones de artistas solidarios comprometidos con las personas, la cultura y el amor por la vida como Rozalén, Arkano, Ismael Serrano, Nena Daconte, Fetén Fetén, El Langui, Huecco, Blanca Paloma y Dj Nano.

Estos artistas saben que vivir volcados en los demás, ayuda a dejar de mirar nuestro ombligo y esos «irresolubles problemas» para hacer algo por la colectividad. Creo que es un buen camino para, quizá, ahorrarnos trastornos, problemas, malos pensamientos y emociones negativas que puedan llegar a superarnos o dominarnos por completo.

Rozalén compuso «Agarrarte a la vida» para visibilizar el suicidio y romper estigmas como hace el Teléfono de la Esperanza. El cáncer emocional, alimentado silenciosamente con automedicación (lejos de solucionar el problema, lo acentúa), es el suicidio, que además en 2020 fue la primera causa de muerte externa en España. Es un cáncer emocional porque devora todas nuestras ilusiones y esperanzas, y se extiende a gran velocidad.

Cuando conocemos casos en los que podemos volcarnos, canalizamos toda esa energía que tenemos y que a veces vemos anulada o desperdiciada en algo tan vital como es ayudar.

El deporte y estar ocupado son nuestros mejores escudos frente a la depresión (de hecho este drama es más habitual en personas desempleadas).

El teléfono de la esperanza promueve la salud emocional, especialmente en las personas que se encuentran en crisis.

Y como todo tiene que ver con la educación, inculquemos más generosidad y sociabilidad, y que las campañas de prevención de drogas incluyan esos opioides que se consumen sin necesidad ni control. Para acabar con el cáncer emocional y agarrarnos fuerte y conscientemente a la vida.