Sin Perdón

El apoyo de Vox a Sánchez

«El respeto por Tamames no impide que me parezca una moción esperpéntica a dos meses de unas elecciones»

Abascal y Tamames asumen sus discrepancias pero comparten el objetivo de echar a Sánchez de Moncloa y piden ayuda al PP
Abascal y TamamesEuropa Press

A estas alturas es evidente que Vox le ha montado un potente e impagable acto de campaña a Sánchez que durará dos días. Estamos ante la moción de censura más absurda desde la Transición, aunque no se puede cuestionar su derecho a presentarla. He escuchado cosas realmente insólitas como criticar la iniciativa porque no es viable. La única que lo fue y por las prisas de Rajoy de sacársela de encima fue la de Sánchez. Un error que le costó la presidencia, ya que cohesionó una mayoría a su alrededor que no hubiera sido posible de alargarse su celebración. La impaciencia es una mala consejera. Un amigo me preguntaba ayer sobre la inquina de algunos medios de comunicación y periodistas contra Tamames, que es uno de los economistas españoles más prestigiosos del siglo XX. Unos quieren hacer méritos y otros sufren los complejos habituales de la derecha. Cuenta con un pasado antifranquista impecable, a diferencia de los que juraron los Principios del Movimiento o estos jóvenes airados, algunos ya entrados en años, que vivieron plácidamente en hogares afines al régimen como hijos de funcionarios, empresarios o profesores de universidad.

En cambio, Tamames se elevó por encima de la mediocridad, defendió sus ideas y aprovechó para superar varias oposiciones muy duras como catedrático o técnico comercial del Estado, por cierto, está última al igual que Calviño. A diferencia de otros, pisó la cárcel y escribió libros muy interesantes, no solo de Economía sino de Historia o Pensamiento. Es autor de una novela de notable calidad. En ocasiones siento bochorno cuando algunos alardean de economistas sin haber publicado nada destacable o haber realizado una carrera marcada por la mediocridad. Otra cuestión distinta es que me parezca una moción de censura esperpéntica a dos meses de unas elecciones. Es el mejor regalo que le podía hacer Abascal a Sánchez que aprovechará estos dos días para sacar a pasear una nueva «foto de Colón». La izquierda mediática se volcará en favor de su candidato a la reelección, como es lógico, mientras alardea de esa inexistente independencia que es fácil de desmontar recordando su actitud ante las contradicciones del inquilino de La Moncloa y sus poco recomendables socios y aliados. No hay duda de que Abascal está para ayudar… a Sánchez.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)