Mar en calma

Se aprende

El miedo tiene una función, ayuda a la supervivencia, a librarnos de la muerte. Pero los miedos irracionales solo nos llenan de angustia

Crecí en un ambiente seguro, con plena confianza en un mundo justo, pese a que la barbarie más inimaginable y cruel estaba por venir.

Mi padre siempre nos desafió a no tener miedo a nada, a atrevernos a experimentar lo que la vida nos pusiera en el camino y a saber elegir, gracias a la autoconfianza que sembró tanto en mi hermana mayor como en mí.

Ante diferentes dificultades de la vida, he descubierto que el único y verdadero enemigo que todos tenemos, igual que nuestro potencial, está dentro: nuestros miedos.

Las dudas y los miedos son un freno mayor que cualquier discapacidad o situación adversa.

Por esto, aplaudo a los profesionales de la salud que eluden el miedo y a la Fundación MD Anderson por transformar el espíritu de la persona diagnosticada con un cáncer de víctima a inspiradora de vida. Hay buenas noticias: el índice de supervivencia aumenta. La adversidad siempre nos deja potentes mensajes y grandes lecciones.

Todas las emociones tienen un por qué y un para qué. Y hay que transitarlas. El miedo tiene una función, ayuda a la supervivencia, a librarnos de la muerte. Pero los miedos irracionales solo nos llenan de angustia.

Tapar heridas, resistirse a lo que ocurre o pelearnos con la vida, solo perpetúa el malestar. Lo cronifica. La vida es tan generosa que nos enfrenta a nuestros miedos para que los superemos.

El desahogo, la serenidad y el bienestar que todos deseamos, está más allá del miedo.

«Sin miedo a vivir» es un vídeo, una campaña, una filosofía de vida, con el conocido tema de Rosana («Sin miedo») para quienes nos enseñan a seguir adelante, a luchar y diferencian lo importante de lo que no lo es. Ellos nos enseñan cada día que a vivir se aprende.

Gracias a todas esas personas que han perdido el miedo a vivir. Súmate al movimiento en sinmiedoavivr.org

Porque a vivir se aprende.