Argentina, una Nación hermana y querida

Los españoles en la República Argentina son conocidos tradicionalmente como gallegos, pues es tal el número de españoles procedentes de Galicia que emigraron en su día allá que así se les llama. Los vínculos históricos, comerciales, de inversión y hasta deportivos son abrumadores. Por eso, conviene hablar de algo de la actualidad argentina, y, aunque no sea con propósito de desagravio, sí que debemos dejar constancia de que, hoy en día, no hay motivo alguno real para poner en duda nuestra tradicional hermandad argentino-española, ni para ponerla en riesgo.

El personaje del gaucho argentino en la Pampa rememora andanzas casi quijotescas releyendo las de Martín Fierro redactadas por José Hernández. El mestizaje habido desde casi el inicio de la llegada de los españoles, alrededor del 1500, caracterizó la repoblación, al tiempo que la obra de las misiones guaraníes de los jesuitas dejó una impronta imborrable en el norte, tanto en arquitectura como en organización. Luego vino la gran inmigración europea del XIX y del XX, sobre todo, pero no solo, de españoles (gallegos) e italianos. La población se concentró en el litoral norteño, sobre todo en el gran Buenos Aires.

La República de Rosas y de Sarmiento, y de Yrigoyen y Mitre da pie al peronismo del siglo XX y a las asonadas militares sucesivas ya desde el XIX. A la concentración bancaria y comercial e industrial del litoral del Plata y a las grandes extensiones cerealistas y ganaderas.

El presente argentino revela que posee riquezas no comparables con las de otros Estados del orbe terreno como sucede con las derivadas del llamado acuífero guaraní, consistente en una superficie de reserva de agua potable de una extensión de 225.000 km cuadrados, con capacidad para sostener el consumo humano mundial al nivel actual durante casi 200 años. Siguiendo con el agua, desde 1973 el llamado Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo entre Argentina y Uruguay regula el aprovechamiento del río más ancho del mundo, utilizándose para la importación argentina de un porcentaje del 95% así como de un 80% de sus exportaciones, viviendo en sus márgenes más del 65% de la población argentina y ubicándose allí más del 80% de su arco industrial.

De sus relaciones comerciales con el gigante del norte brasileño, se ha de destacar que históricamente ha sido su principal socio comercial a través del MERCOSUR u organización de integración sudamericana principal, pero no única. En el período 2015-2019 el comercio bilateral osciló en torno a un promedio de 24.121 millones de $ y en el año 2018 mientras que Brasil exportó por valor de 15.577 millones de $, Argentina lo hizo por un valor inferior de 11.288. En todo caso, se observó un ritmo decreciente.

Con Chile, al Poniente, se suscribió en el año 2009 el Tratado de Maipú, de Integración y Cooperación, previendo medidas concretas de conectividad, infraestructura y otros aspectos relevantes bilaterales.

Con respecto a los confines del Sur argentino y chileno, nos recuerda Mariano Ferrero que destaca hoy la potencialidad de la Región binacional de la Patagonia Austral mediante la firma, el 28 de enero de 2004, de un acta por parte de los gobernadores de los territorios sureños chilenos y argentinos. Apuestan por potenciar su autonomía como región reivindicando que «nos asiste el derecho y el deber de promover nuestra propia agenda, definiendo los objetivos prioritarios que contengan las aspiraciones y necesidades de nuestra Región». Esta nueva región asociativa nuclea a las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego con las regiones de Magallanes y Antártica Chilena, y de Aysén y del General Carlos Ibáñez del Campo, con el propósito de identificar problemas y oportunidades compartidas y coordinar políticas públicas orientadas al desarrollo económico, la sostenibilidad ambiental, y la promoción turística conjunta de la «marca» Patagonia. Existe la simultánea suscripción de un convenio para impulsar un Programa de Desarrollo Integral del Turismo para la región integrada, así como en las iniciativas que propician el desarrollo de infraestructuras de transporte que interconecten a la región internamente y con el mundo.

Plasmando las relaciones bilaterales con España, a título de ejemplo, en el año 2019 entró en vigor el Acuerdo sobre reconocimiento mutuo de títulos y certificados de estudios primarios, secundarios y otros no universitarios. Ya antes se había suscrito un Convenio para evitar la doble imposición sobre la renta y el patrimonio en el año 2013. Por otra parte, desde el ya lejano año 1902 nos une un Convenio que pretende facilitar el auxilio judicial internacional a través de agentes diplomáticos, simplificando los trámites. España y Argentina son parte, asimismo, de la Convención Interamericana de Montevideo, de 1979, que sirve para facilitar la información del derecho de ambos países a los interesados (en España, en la Secretaría General Técnica del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes).