El trípode

Balance semanal: Ruptura con Argentina e Israel

La virtual ruptura de relaciones diplomáticas nada menos que con la República Argentina, un gran país hermano de España por evidentes lazos históricos y culturales, sin duda es una gran conquista regeneradora.

Ha pasado casi un mes desde que tras profunda reflexión, Sánchez decidió que iba a continuar sacrificándose por los españoles, y que su vuelta iba a ser un «punto y aparte» de su estancia en La Moncloa, que la semana próxima cumple ya seis años. Comenzó con la moción de censura por la que accedió a residir allí como presidente del Gobierno, tras dos grandes derrotas en las elecciones, y con el objetivo prioritario de «preservar la calidad de nuestra democracia», según él, «gravemente amenazada por la corrupción del PP». Ese «antes y después» debía marcar una regeneración democrática para conseguir acabar con el lodazal en el que ahora se había convertido la política por la utilización de la desinformación y los bulos. Habló como si fuera la víctima inocente atacada por tierra, mar y aire; mañana, tarde y noche; por los medios de comunicación, la oposición y los jueces.

Tras su reincorporación ayer al Congreso de los Diputados, se puede hacer un balance de urgencia respecto a su regenerador objetivo democrático. La virtual ruptura de relaciones diplomáticas nada menos que con la República Argentina, un gran país hermano de España por evidentes lazos históricos y culturales, sin duda es una gran conquista regeneradora. Sánchez ha encontrado en Milei la horma de su zapato que le ha tomado la medida de su personalidad, y del valor de su palabra. Decíamos ayer que ambos son «tal para cual», situados como antagonistas con voluntad de liderar –según se acusan ambos respectivamente– la ultraderecha Milei, y la ultraizquierda Sánchez. Tal parece, que a su vez intentando sacar réditos en la política interna uno y otro con esa polémica. Para nosotros está claro lo que pretende Sánchez, cuando menos hasta el 9 de junio, día de las elecciones europeas, además de evitar se hable del caso Koldo y de su esposa Begoña Gómez. Lo que como balance regenerador no es particularmente alentador, si además le añadimos el anuncio de que el próximo martes reconocerá al Estado Palestino. Esta decisión ha provocado la satisfacción de la organización terrorista Hamás y la práctica ruptura de relaciones de Israel, por cuanto el momento elegido para hacerlo se convierte en un lamentable éxito para quienes iniciaron la actual guerra con su ataque terrorista del 7 de octubre que ocasionó más de 1.200 víctimas civiles inocentes. No es tarea fácil simultanear en una semana el logro de enemistarse con dos países como Argentina e Israel que al igual que España están alineados en el flanco Occidental. Sus socios comunistas tienen motivos para estar contentos. Y un desastre para España.