Tribuna
Bildu deja a Sánchez y Chivite a los pies de los caballos
Chivite ha dicho que no piensa pactar con Bildu después del 28-M. Dijo lo mismo en vísperas de las elecciones de 2019. Lo cierto es que Bildu, aunque no gobierne, condiciona permanentemente la acción del Gobierno
Todos la hemos visto y oído justificar a María Chivite, la presidenta en funciones de Navarra, la presencia de etarras con las manos manchadas de sangre en las listas electorales de Bildu: «¿Que no me gusta que determinadas personas estén en la lista? Pues efectivamente, pero, como digo, miremos al futuro. Lo que pedíamos a la banda es que abandonara las armas, que formara parte del sistema democrático y que hiciera valer sus ideas con la palabra. Y están ahí». Las «determinadas personas» son cuarenta y cuatro criminales etarras, catorce de ellos condenados por asesinato.
Desde los jardines de la Casa Blanca, Sánchez –por fin– tuvo que responder a las preguntas de los periodistas sobre las listas de Bildu. Y esta fue su respuesta: «Hay cosas que pueden ser legales, pero no decentes». No ha citado a Bildu, pero ha afirmado que «lo único que pueden aportar estas personas a la vida pública es un mensaje de perdón, reparación y de arrepentimiento». Hay una importante diferencia entre ambas declaraciones. Chivite afirma que los demócratas lo que pedíamos era que la banda abandonara las armas y defendiera sus ideas con la palabra. Sánchez le corrige cuando afirma que lo que los demócratas pedíamos a ETA era petición de perdón, reparación y arrepentimiento. Algo que no se ha producido.
Sánchez es el pontífice máximo del actual socialismo español y aspira a serlo del mundo mundial. Chivite está abducida por Sánchez. Y el Bildu de hoy es igual que el Bildu de ayer. Nunca ha condenado a ETA. Humilla constantemente a las víctimas. Nunca ha reconocido el enorme daño que produjo a la sociedad vasca, a la navarra y al conjunto de España mediante el terror Sus actividades criminales no eran excesos puntuales en el marco de un conflicto entre el pueblo vasco y el Estado opresor sino un objetivo perfectamente planificado al que hoy calificaríamos como delito de lesa humanidad. El terrorismo consiguió cambiar de raíz el mapa político del País Vasco y, en alguna medida, de Navarra. Más de doscientos mil vascos se vieron obligados a abandonar la tierra que les vio nacer y los que se quedaron allí donde el aberzalismo se hacía con el poder local caían en una dictadura atroz donde los asesinos eran coreados como héroes. Sólo un puñado de héroes de verdad arriesgaban su vida por formar parte de una lista del PP:
Fue Sánchez quien dio patente de demócrata a Otegui, que participó en acciones violentas de la banda y fue su máximo dirigente político para justificar que gracias a los votos de Bildu derribó a Mariano Rajoy. Para llegar al poder también Chivite contó con el voto de los filoetarras. Ambos consideraron a Bildu como socios preferentes. Otegui se vanagloria, y con razón, de ser determinante en la política española. Ocupan escaños en Madrid para enseñarnos cómo hay que gobernar. Ha conseguido que todos los etarras se encuentren ya en cárceles del País Vasco como primer paso para acelerar su puesta en libertad. Sánchez no ha dudado en humillar a las instituciones forales al pactar con Bildu la transferencia exclusiva de las competencias de tráfico, permitiendo que se vanaglorie de haber «echado» a la Guardia Civil. Un primer paso para la «expulsión» de Navarra de los cuerpos policiales del Estado.
Chivite ha dicho que no piensa pactar con Bildu después del 28-M. Dijo lo mismo en vísperas de las elecciones de 2019. Lo cierto es que Bildu, aunque no gobierne, condiciona permanentemente la acción del Gobierno. Ejemplos, interminables. El próximo Parlamento se propone abordar la reforma del Amejoramiento del Fuero. ¿Va a pactar con quienes votaron en contra de nuestro autogobierno en 1982? ¿Acaso han renunciado Bildu y Geroa Bai a que la bandera de Navarra rinda homenaje a la ikurriña? ¿Va a pactar que el euskera sea obligatorio en la enseñanza en toda Navarra, cuando solo es cooficial en las zonas vascoparlantes? Pues bien, Bildu les ha dejado a ambos líderes a los pies de los caballos. Si no quieres taza, taza y media. Asesinos etarras en las listas.
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