Cospedal y Arenas mantienen su pulso

Como motivo vale, por ejemplo, el nombre del ex ministro Francisco Álvarez Cascos. Y es que en la dirección del PP sigue librándose una soterrada guerra sobre la candidatura que representará al partido en Asturias en las próximas elecciones. La dura misiva elaborada por la dirección regional antes del verano no ha sido motivo suficiente como para apagar el fuego y saldar la batalla con la victoria de la "número dos"del partido, quien lidera al sector más crítico con la vuelta a la primera línea del ex ministro de Aznar. Pese a lo dicho oficialmente por el PP de Asturias, siguen las gestiones y siguen los "tiras y aflojas"en Génova y con la organización regional -dividida en relación a este asunto- para ver quién se lleva el gato al agua. El silencio de Álvarez Cascos no quiere decir que haya aparcado su deseo de optar a la Presidencia del Principado ni que ya no aspire a ocupar de nuevo un asiento en el selecto club de la Ejecutiva popular. Cascos es consciente de los nervios que provoca a más de un representante del "marianismo"la idea de que él vuelva a la dirección del PP. Pero también sabe que con él están los "pata negra", entre ellos, Arenas.