No es lo que parece

Zapatero no se presenta y Rubalcaba no es el candidato

La Razón
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Cada vez coge más fuerza en medios socialistas un relato de la sucesión de Rodríguez Zapatero. Imaginemos que el presidente del Gobierno anuncia en precampaña o en la campaña autonómica y municipal que él no será el candidato del PSOE en las próximas elecciones generales, con lo que sus "barones"podrán concurrir a las autonómicas y municipales sin cargar con el lastre en el que parece que se ha convertido para sus propias bases electorales. Imaginemos que el PSOE convoca un congreso extraordinario para otoño y que concurre el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba y otro candidato/a, limpio de toda culpa, es decir, que su carta de presentación sea que él no ha sido en ningún caso copartícipe de las políticas que ha tenido que seguir Zapatero para calmar a los mercados. Imaginemos que Rubalcaba pierde, y es solo la liebre que da legitimidad al otro

candidato/a. Dicen en el PSOE que ésta es la única salida para contener la sangría de votos, y que al menos, si no aspiran a ganar, el objetivo debe ser volver al 96, un escenario político de ajustada victoria del PP que le ponga las cosas muy difíciles a Rajoy para gobernar. Se verá si es así, pero cada vez son más los que creen que no hay otra alternativa. Ahora bien, tampoco pasan desapercibidos los movimientos del entorno "zapaterista"para dar a entender que Zapatero no tiene otra opción que volver a presentarse salvo que las cosas empeoren hasta el drama o mejoren considerablemente, dos futuribles bastante poco probables.