El puntazo

El bochorno del Cervantes

Que nuestra lengua sea impartida por una entidad foránea es un bochorno que le debería costar el cargo a los responsables

Cuesta no dar pábulo a la sentencia de que todo lo que toca Pedro Sánchez lo estropea. Hasta el español, el primer patrimonio, la mayor fuerza cultural y social de nuestro país, aquello que nos define, puede perder terreno en manos de este régimen calamitoso y turbio. Hemos conocido que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha desestimado los recursos del Instituto Cervantes y el Gobierno contra la Comisión Europea sobre la gestión de la enseñanza del español en el territorio de la UE. El Cervantes ha perdido la adjudicación de un contrato de cuatro años de duración frente al grupo belga Centre de Langues-Allingua (CLL), que presentó una oferta de mayor calidad. Que nuestra lengua sea impartida por una entidad foránea es un bochorno que le debería costar el cargo a los responsables. Tanto esfuerzo del Gobierno por forzar la oficialidad del catalán para acabar así.