Agricultura y ganadería

¿Qué ha podido llevar al nuevo presidente del Gobierno de Extremadura a cambiar el nombre de la consejería que se ocupa de los temas agrarios suprimiendo de la misma la palabra agricultura? Otro tanto ha sucedido en Aragón. En la primera de estas regiones, donde la actividad agrícola y ganadera es un elemento fundamental de su PIB, se llama Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio. En Aragón se ha sustituido por el de Desarrollo Rural y Sostenibilidad. ¿Tanto miedo les da emplear las palabras agricultura y ganadería en regiones donde esta actividad productiva es muy importante? Las dos comunidades citadas están gobernadas por el PSOE. Por lo menos en Valencia, también gobernada por los socialistas y una serie partidos de izquierdas, se ha creado la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural.

En medio de todo este guirigay destaca la iniciativa de Cristina Cifuentes de recuperar en Madrid la Dirección General de Agricultura con entidad propia. Ya existió, pero en 2008 Esperanza Aguirre la suprimió, justo cuando su partido acababa de anunciar que si llegaba a gobernar recuperaría el Ministerio de Agricultura. El sector agrario de Madrid no da para una consejería propia, es evidente, pero tampoco se debe despreciar. Madrid es como un pequeño continente en el que se produce prácticamente de todo (desde cereales hasta olivar, vino y hortalizas pasando por leche y buenas carnes), en cantidades escasas y de gran calidad, con la ventaja de estar muy cerca de un gran centro de consumo. Ahora sólo falta que Cifuentes acierte con la persona elegida.