Avisos del electorado

El retrato de la sociedad catalana ante el proceso de independencia que presenta la encuesta de NC Report para LA RAZÓN está lleno de matices.

Destaca el escepticismo de los catalanes ante la declaración de independencia. Si el 57,8 % cree que no la habrá, eso sugiere que la opinión pública catalana piensa que el Gobierno de la Generalitat está embarcado en un juego distinto o que no tiene medios para hacer lo que dice que va a hacer. Por si eso fuera poco, el 72,7% de los catalanes piensa que la firmeza del Gobierno central va a impedir la independencia. La opinión pública catalana valora con más realismo que sus dirigentes la situación política española... y catalana. No se trata sólo de escepticismo; se trata de una longitud de onda distinta, como de dos mundos paralelos. Más duro aún es el veredicto que se deduce de la constatación mayoritaria de que el proceso perjudicará la economía catalana. Del sondeo que hoy publica este periódico se desprende que hasta un 54,8% de los encuestados cree que habrá un retroceso económico provocado por la deriva secesionista iniciada por Artur Mas. Por otra parte, el 54,9% de los catalanes piensa que el actual presidente en funciones está implicado en la corrupción. Así que una parte mayoritaria de la sociedad catalana relaciona proceso de independencia, corrupción y retroceso económico.

Con un 42,3% de la población en favor de la responsabilidad jurídica de Carmen Forcadell si ésta permite la declaración de independencia, aparece otra vez la división de la sociedad catalana. El Gobierno y los partidos nacionales, por su parte, reciben también un aviso. Los catalanes no quieren que se suspenda la autonomía. La firmeza no pasa por realizar gestos que podrían ser interpretados como gestos de fuerza. Pasa por tener las ideas claras, por estar allí donde no se ha estado y por estar dispuestos a dialogar con quien haga falta. ¿Contradicción? Más bien sensatez y llamada a la prudencia.