Alfonso Ussía

Balconero

La más alta clasificación entre los tontos corresponde, sin duda alguna, al tonto con balcones a la calle, subespecie descubierta por Antonio Burgos. El tonto con balcones a la calle es aún más tonto que el cebollino de escalera mecánica, muy frecuente en la estación del AVE de Córdoba. El cebollino de escalera mecánica se caracteriza por ser uno de los primeros viajeros en abandonar el tren, y dirigirse a toda velocidad hacia la escalera mecánica descendente, de tal modo, que al entregarse a la fuerza del motor, no sólo no avanza ni un solo centímetro hacia arriba, sino que se da un tortazo. Sólo es diculpable el cebollino, si visto el resultado de su ridículo, comparte con el resto de los pasajeros las risas y las bromas. Pero nada que ver con el tonto con balcones a la calle, el tonto que se exhibe, el tonto que se cree listo, el tonto que habla con la prepotencia y la solemnidad propia de los tontos y cree estar haciendo un magnífico papel. El PSOE tiene un tonto con balcones a la calle en lugar preferente de su cúpula directiva y esa condición impide la interpretación humorística cuando está a punto de realizarse una de las alianzas más repugnantes, pútridas y deleznables de nuestra breve historia democrática. Se me olvida el nombre del majadero solemne, pero creo que es más o menos el Secretario de Organización o de no se sabe qué de este partido a la deriva.

Un caso de posible, que no probada corrupción, puede significar la pérdida del Gobierno de Navarra a Yolanda Barcina. El PSOE, y este tonto particularmente, no se han enterado de lo que ha sucedido en Andalucía con los ERE falsos, porque se manifiesta con una dureza engolada contra la corrupción demostrable de otros partidos y no con la corrupción demostrada del suyo. Sucede que en este caso hay mucho más que estupidez en la acción del PSOE, que pretende unirse a Bildu, es decir a la ETA, para gobernar Navarra, cumpliendo de esa manera y con los lengüetazos obscenos del PSOE con la mayor y más inteligente obsesión del terrorismo vasco. La anexión de Navarra a Euzkadi. Ha declarado el tonto con balcones a la calle, con su flema y resentimiento habituales, que ni el PSOE se unirá a Bildu, ni el PP deberá amparar la corrupción. En lo segundo estoy de acuerdo siempre que al PP se sume el PSOE, que es hasta el momento el partido político más corrupto de España. Vergüenza de todos. Respecto a lo primero, la mentira es total. Sin los votos del PSOE, Bildu-ETA no puede desbancar al UPN de Yolanda Barcina, de la que tengo la mejor opinión personal, por otra parte. El PSOE es capaz de unirse a cualquiera, incluido en ese cualquiera a la banda que asesinó a tantos de los suyos, para resignar el concepto de España y por ambiciones políticas. Hay un PSOE español y un PSOE dispuesto a cualquier falacia para facilitar la desintegración de España. La labor de infección que el terrorismo vasco ha desarrollado en algunas zonas de Navarra se ha cumplido con notable éxito.

Y el PSOE está dispuesto a colaborar en el éxito, porque España y Navarra le importan un bledo si el bledo es rentable para sus propósitos.

El tonto con balcones a la calle es un personaje folclórico, divertido y regocijante por su sana majadería. Éste que hoy nos ocupa nada tiene de gracioso. Intenta justificar la entrega de Navarra al gobierno de la ETA. No es un asunto que acepte comparaciones vanas ni situaciones equivalentes, porque ninguna equivale a su gravedad. No hay argumentos. El que gobierna con un terrorista está asumiendo todos sus objetivos, y lo que es peor, sus modos de alcanzarlos.