Ely del Valle

Bogavantes y mejillones

La Razón
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No sabemos lo que hará Rivera si un día necesita socios como el PNV, Coalición Canaria, ERC o cualquier otro cuya misión en el Congreso sea mirar por su pedazo de parcela, pero sí conocemos lo que han hecho PP y PSOE que son los únicos que han gobernado: decir amen y aflojar la mosca. Ahora ha sido el cálculo a la baja del cupo vasco a cambio del apoyo a los Presupuestos Generales; hace nueve meses, los 1.300 millones que consiguieron los canarios exactamente por lo mismo. Nada nuevo: Zapatero sacó adelante los PGE de 2010 gracias a que ERC levantó su veto por el módico precio de 20 millones de euros adicionales para Cataluña y Aznar en 1996 transfirió a los catalanes 400.000 millones de pesetas a cambio del voto de CiU que le permitió convertirse en presidente. La cosa es comprensible: teniendo a mano el dinero de todos para conseguir mantenerse en el poder ¿quién se va a resistir a pagar? Y lo mismo ocurre por el otro lado: pudiendo vender caros los votos y los vetos ¿alguien va a renunciar a ello? El agravio está en que la mayoría de las Comunidades carece de un partido de corte nacionalista con un puñado de votos en el bolsillo con el que mercadear. El único recurso que le queda al resto es mendigar un reparto equitativo del dinero de los impuestos que nunca termina de llegar, y ¿saben por qué? pues porque como explica muy bien mi pescadero que es del PC de toda la vida: «Es como si yo bajara la merluza y subiera las sardinas para poner todo lo que vendo al mismo precio. Sería muy equitativo, pero perdería a la clientela más pudiente porque una de las cosas que le gusta al que viene a comprar bogavantes es mirar por encima del hombro al que se lleva unos humildes mejillones». Más claro, imposible.