Brindis al sol del PSOE

Y además, dos huevos duros, como diría Groucho Marx. Ésa parece ser la política expansiva del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Si habla en Cataluña, hay que diferenciar esa comunidad de todas las demás hasta casi la independencia. Si el entorno recomienda progresismo antibelicista, hay que irse de Irak, pero también cumplir los compromisos internacionales. Si se trata de la corrupción, leña al mono; eso sí, siempre que se refiera al PP; si afecta a Chaves o Griñán, pelillos a la mar. Así sucesivamente.

Ahora, da la impresión de preocuparle sólo la sangría electoral que el PSOE experimenta por la izquierda, por babor. De ahí que haya preparado otro brindis al sol, porque sale gratis, sin percatarse de que su partido hace agua también por estribor, proa y popa.

Digo que le sale gratis porque conoce la inviabilidad de revocar la reforma del artículo 135 de la Constitución que decidieron el PSOE de Zapatero, siendo éste presidente del Gobierno, y el PP de Rajoy, por el que se prohibía el endeudamiento de las Administraciones Públicas.

Y otra vez llega el asumido «y, además, dos huevos duros». Quiere cambiar el artículo de marras, pero a la vez comprometerse a blindar y respetar el déficit, pagar puntualmente la deuda y garantizar constitucionalmente el Estado de Bienestar. Imagino que, si se dirige a los contratistas de obra pública, les asegurara concesiones multimillonarias. Si a otros sectores, se comprometerá a obligar a la UE a cuidar nuestro campo, ganadería, pesca y alimentación.

Sánchez conoce perfectamente que su propuesta nace muerta, porque necesita la aquiescencia del PP para los tres quintos necesarios para una reforma constitucional. No le cuesta nada ofrecer lo imposible, la culpa la tendrá otro. Si estuviera en la Moncloa, ni se le ocurriría plantearlo ¿Por qué algunos le llamarán Zapatero? Así es la vida.