Camina o revienta

Me relataba un buen amigo periodista en Castilla-La Mancha que allí lo de excarcelación de etarras indigna, pero es que además hay auténtica alarma ante casos bien conocidos de delincuentes peligrosos que se acabarán beneficiando del varapalo a la «doctrina Parot».

Para tranquilidad de la judicatura y del propio ministro del ramo, entendemos que constatar no es criticar ni faltar al respeto a la Justicia, sencillamente hay realidades como que la sentencia del Tribunal de Estrasburgo pone en la calle a criminales y violadores que no es que no hayan mostrado arrepentimiento, es que patológicamente son verdaderos y auténticos reincidentes.

Que nadie se confunda, no quiero decir con esto que un criminal o un violador no tienen derecho a la reinserción social tras mostrar aptitudes de merecido regreso a la convivencia ciudadana, lo que ocurre es que estas premisas no se dan en casos determinados de delincuentes ya puestos en libertad o en puertas de este beneficio por obra y gracia de unos respetabilísimos magistrados que están más cerca de la interpretación genérica de los derechos humanos que de la realidad en la aplicación de la Justicia en casos muy específicos de terrorismo y delitos graves en un país democrático.

La indignación social no es irrespetuosa con los jueces, pero sí es una llamada de atención a los políticos y por qué no, a ese pantócrator de infalibles de Estrasburgo, que parecen haber visto en etarras y violadores a aquella idealizada figura de «El Lute», ya saben, el quinqui merecidamente reinsertado que inspiró además de ríos de tinta, la película «Camina o revienta». También en esto se nos estereotipa a los españoles, sólo que aquí unos caminan libremente entre herriko-tabernas, otros vuelven a acechar en portales y ascensores y luego están los que revientan.