Chávez como reclamo

Como era de esperar, el presidente en funciones de Venezuela y candidato a suceder a Chávez, Nicolás Maduro, no ha dejado dudas durante el arranque oficial de la campaña para las elecciones del 14 de abril de cuál será su principal oferta para los votantes: Hugo Chávez. Maduro ha viajado a la tierra natal del ex presidente, y la carrera electoral va a reproducir en diez días el recorrido de la campaña que realizó en octubre de 2012 el líder fallecido, en la que venció al candidato de la oposición, Henrique Capriles, y que ahora repite el intento. Maduro reconoce que no tiene programa político propio porque su programa de gobierno es el mismo «Programa de la Patria» que el comandante llevaba para la legislatura 2013-2019. Maduro está capitalizando la figura de Chávez hasta extremos ridículos. No sólo se presenta al pueblo como «el hijo de Chávez», también ha manejado el apoyo de su mentor utilizando el recurso de las apariciones. Según Maduro, Hugo Chávez se presentó como un pajarito sobrevolando sobre su cabeza cuando salía de rezar.

La primeras encuestas dan a Maduro una ventaja de entre 10 y 20 puntos sobre Henrique Capriles. Aunque los datos facilitados pueden haber sido amañados por la campaña de Maduro, lo que sí está claro es la utilización que el chavismo está haciendo de los recursos del Estado para derrotar a su rival. Ante esta desventaja, Capriles se ha centrado en visitar numerosos pueblos y ciudades del país para conocer de cerca los problemas de los venezolanos.