Toni Bolaño
CiU tiene fecha de caducidad
Las relaciones entre Unió y Convergència no están atravesando por su mejor momento. Más bien están en el peor. Lo dejaba meridianamente claro el director del Centro de Estudios de Opinión, Jordi Argelaguet, cuando presentaba el último sondeo electoral que daba la victoria a ERC en unos comicios catalanes. La culpa de la debacle de CiU es de la actitud de Josep Antoni Duran Lleida. Estas palabras no dejan de ser una muestra de la tensión entre los dos partidos. La última trifulca la pasada semana cuando Unió se oponía a dar su apoyo a una moción presentada en el Congreso por ERC y Amaiur.
La «tercera vía» planteada por Duran y las criticas del dirigente democristiano a ciertos discursos que plantean la independencia como un camino de rosas, o la cerrazón de los dirigentes convergentes antes los mensajes que llegan de Europa, han agriado aún más la convivencia de la federación nacionalista. Desde CDC se culpa al dirigente democristiano de la frialdad que expresan hacia las propuestas de Mas una buena parte del empresariado y las grandes empresas catalanas, y en las redes sociales los sectores convergentes no dudan en dibujar a Duran como el gran traidor a la causa.
El malestar es más que evidente. De hecho, nadie se preocupa de lavar los trapos sucios en casa. Al contrario, se airean. «Convergència i Unió tiene fecha de caducidad». Así de lacónico se expresó un dirigente democristiano cuando le preguntaba por el futuro. «Sólo hay que esperar a saber cuándo nos echarán». En Unió, el núcleo duro de la dirección tiene claro que este momento llegará tarde o temprano y se están preparando.
En estos días, preparan su proceso congresual. Nada se deja al azar y los de Duran cierran filas. Incluso algunos hacen cuentas sobre las posibles deserciones de diputados en el Parlament. Unió tiene 14 escaños. Se desconfía de la presidenta de la Cámara, Núria de Gispert, porque «esa nunca ha sido de Unió», aunque se tiene confianza en que «la práctica totalidad de diputados seguirá a la dirección».
Estas palabras que todavía se expresan en privado denotan que las aguas bajan turbulentas. La próxima batalla está a la vuelta de la esquina. CDC quiere parar su sangría electoral en las europeas con una candidatura unitaria con ERC. Unió no quiere ni oír hablar de esta posibilidad. La fecha de caducidad puede estar cerca aunque para algunos el producto está más que caducado.
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