Coherencia en el PP

El PP parece volver a la racionalidad y a la lógica en el sorprendente caso del presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, al remitirse a los Estatutos del partido, que es la Ley que debe regir en este tipo de organizaciones. Para eso se aprueban en los órganos de máxima representación como son sus Asamblea nacionales, Comité Federal o cualquiera que sea su denominación. Si él de los populares prevé la apertura de juicio oral como «línea roja», a ello deben acogerse.

En el asunto del presidente murciano todavía se dan más circunstancias a su favor para no aceptar una posible exigencia de dimisión por parte de Ciudadanos, en caso de que fuera imputado por el Tribunal correspondiente. Una, la petición del juez instructor para que sea investigado la ha formulado con la oposición del fiscal anticorrupción que no ve ningún indicio para ello.

Dos, Pedro Antonio Sánchez ha sido objeto de 17 demandas y querellas, incluida la que nos ocupa, y hasta ahora todas han sido sobreseídas. Con esta premisa, emerge más consistente ese derecho constitucional, tanta veces vulnerado, de la presunción de inocencia. Es probable que este proceso tampoco llegará al desenlace deseado por sus enemigos.

Al grano, la decisión de la Dirección Nacional del PP de mantenerle en la Presidencia de la Región de Murcia y como futuro presidente regional del partido aparece coherente, máxime cuando está avalada por la letra y espíritu de los Estatutos. Ciudadanos de Murcia, que se ha mostrado cauto y prudente en este problema hasta ahora, acertará si mantiene el apoyo y aparca las exigencias hasta que, si se diera el caso, se le abriera proceso judicial. Mientras tanto, que dejen actuar al Tribunal Superior de Justicia de Murcia, que es el órgano competente. Así es la vida.