¿Cómo creer en la Justicia?

Cuando leí en LA RAZÓN que una docena de investigados (imputados) en el caso de los ERE de Andalucía pueden quedar exentos de procesamiento «la titular del Juzgado, María Ángeles Núñez Bolaños, prepara un auto con el que dará carpetazo a lo actuado contra una docena de investigados por haber prescrito los delitos de los que se les acusa tras cinco años de instrucción a pesar de que la Fiscalía y las partes alertaron durante meses de este riesgo» la pregunta es inevitable: ¿cómo creer en la Justicia? ¿es la Justicia igual para todos?

Sorprende que en un Estado de Derecho moderno, un asunto en el que están imputadas unas 500 personas por un fraude superior a los 4.000 millones de euros (no hay ceros para expresarlos en pesetas) sea prescrito, mientras se persigue implacablemente un causa como la de los mil euros de 40 implicados del Ayuntamiento de Valencia o los tres trajes de Francisco Camps. ¿Tenía razón María Dolores de Cospedal cuando denunciaba que ve trato diferente por la Justicia y medios de comunicación según se trate del PP o PSOE? ¿Estaremos dinamitando aquella máxima clásica de que la más excelente de las virtudes es la Justicia? Tampoco es normal que la juez Núñez Bolaños, sustituta de Mercedes Alaya, en una de sus primeras decisiones, dejara sin efecto uno de los últimos autos de su antecesora, como la imputación de Ángel Ojeda, consejero del Gobierno andaluz y empresario presuntamente implicado en el fraude. Y eso después de que se le negara a aquélla una comisión de servicio para continuar colaborando en los casos citados a pesar de que el TSJ de Andalucía lo respaldara.

En fin, creo que era Séneca «nada más se parece a la injusticia como la justicia tardía». Así es la vida.