María José Navarro

Comunicación

Comunicación
Comunicaciónlarazon

Le están cayendo dobladas a Rajoy. No crean, no es fácil que a mí me llegue una conclusión tan rotunda a la cabeza. «Para mí que está pasando algo» me dije el otro día mientras me pintaba las uñas de un color juvenil. Le están cayendo dobladas a Rajoy por aparecer ante los medios a través de un televisor y sin aceptar preguntas. Voy a mojarme: estoy de acuerdo con el método. Hombre, puestos a elegir, me parece muchísimo mejor el de Ana Mato. El cuestionario por escrito se usa poco, aunque yo prefiera por encima de todos el tipo test. Es más, tanta es mi admiración que no descarto dirigirme a Vds a partir de ahora de esa forma, incluyendo algunas preguntas de mi coleto. «Conteste brevemente a la siguiente cuestión. ¿Está la columnista de las gafas buena, muy buena, buenísima o espectacularmente prieta?». A. Buena. B. ¿Cómorl? C. No sabe/no contesta. D. Yo, de política, paso. Pero, volviendo a la original comparecencia de Rajoy, déjenme reiterar mi admiración por el método escogido, aunque propongo algunas modificaciones. Modo cine en la imagen. Contratación del realizador de la Super Bowl. Cortes publicitarios con teletienda, a poder ser anunciando el cortador de pelos de oreja, nariz y depilador integral. Intermedio con Beyoncé en faja y títulos de crédito con la banda sonora de «Gladiator», sumamente emocionante y poco usada. Dejo aquí, gratuitamente, dos puestas en escena posibles para el futuro. Se convoca a la Prensa en una playa. Pasa un avión con una banderola que rece «no vamos a darle más vueltas». O, esta es mi favorita, R2D2 proyectando la imagen de Rajoy. «Ayúdame, Obi Wan, eres mi única esperanza». Divino.