Toni Bolaño
Con Díaz, «el PSOE ha vuelto»
Susana Díaz acertó de lleno adelantando las elecciones andaluzas. Las ha ganado en contra de todas las encuestas, incluso de las «israelitas» a pie de urna, y con una mayor participación. El PP se ha dado un batacazo y Podemos ha tenido un sonoro gatillazo dejando su alternativa para otro momento. Izquierda Unida ha sido barrida. UPyD ya es un cadáver político. No sólo su líder, Rosa Díez, sino el propio proyecto político que, con estos resultados, adoptará el Réquiem como himno. Sólo Ciudadanos puede ir con la cabeza muy alta con sus más de 350.000 votos conseguidos en apenas un mes. La política de pactos que ha llenado páginas y páginas y ha tenido miles de minutos en tertulias se ha quedado en agua de borrajas. «La reina del Sur» podrá gobernar en minoría. Nadie va a tener el cuajo de evitar su investidura y alguno estará tentado a pactar, aunque sea de forma puntual.
Díaz ha movido con inteligencia sus piezas en el tablero político y ha asumido en solitario la campaña. Corrió sus riesgos y, a tenor del resultado final, bien calculados. El resultado es un balón de oxígeno al Partido Socialista, que más de uno –y de dos– lo daba por amortizado en la política española. Después del 22-M, la presidenta andaluza se consolida como líder en Andalucía, pero también en España. Nadie le podrá decir –como hasta ahora– que nunca ha ganado unas elecciones. Su voz tendrá que ser oída –se oirá– el próximo sábado en el Comité Federal socialista, sobre todo, en lo referente a la política de pactos que defina el PSOE después de las elecciones del 24 de Mayo.
Pedro Sánchez está obligado a repetir este éxito en las municipales y autonómicas. Ahora, más que nunca, el líder socialista se la juega. Si repite el éxito de Andalucía tendrá pista libre para ser el candidato del PSOE. Si fracasa, se abrirá la caja de los truenos en forma de primarias. Con más de un candidato. Sus relaciones con Díaz no son fluidas. Más bien, son inexistentes. El cordón umbilical de la secretaria general del PSOE andaluz en Ferraz es Carme Chacón. Su sintonía es evidente. La voz de Chacón en la Ejecutiva Federal tiene acento andaluz. Y acento andaluz tuvo su intervención el día que se defenestró a Tomás Gómez.
En el Congreso del PSOE en Sevilla, Alfredo Pérez Rubalcaba dijo «el PSOE ha vuelto». No fue cierto. Sus dos años al frente del partido fueron una sucesión de fracasos y de entierros electorales. Han pasado tres años y con Susana Díaz, por primera vez, «el PSOE ha vuelto».
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