Confianza y crecimiento

Ayer tuve la oportunidad de participar, junto a varios economistas, en la «Convención sobre el Pacto por el Crecimiento y el Empleo» organizada por el Partido Popular. En el evento se resaltaron los retos a los que se enfrenta la economía española para continuar creciendo y creando empleo. En el panel económico, la sintonía fue clara. Los presentes coincidían en la importancia de crecer en el sector exterior y seguir aumentando las exportaciones, además de mejorar cuota de mercado. Necesitamos más empresas exportadoras y, sobre todo, que las que han comenzado la andadura crezcan en sus ventas al extranjero. Para eso es esencial tener un buen sistema financiero y de seguro de crédito con fuentes de financiación flexibles, pero además una fiscalidad y administración concienciadas de la importancia que tiene un sector que ya pesa más de un tercio del PIB. España debe atraer capital, crear muchas más empresas, y que crezcan hasta convertirse en gran empresa. Las pymes españolas tienen un tamaño medio muy inferior, en media, a las alemanas. Es por eso que las medidas fiscales anunciadas tienen una importancia capital. Se trata de pensar en un sistema fiscal que se beneficiará de más ingresos gracias al crecimiento económico. Debemos avanzar en la inversión en I+D, pero desde la eficacia, no de la cantidad gastada. España y Europa tienen un problema. Generan un número inferior de patentes por cantidad gastada comparado con los países líderes. No sólo se trata de más investigación, sino de más patentes y más empresas creadas a raíz de dichas patentes. Necesitamos atraer capital inversor. Y para ello es esencial mantener la confianza en un país que tradicionalmente se ha visto como un país de oportunidades. Los experimentos, brindis al sol y mensajes equívocos menoscaban la confianza y eso afecta a la calidad, plazo y tipo de empleo de la inversión que llega. Los grandes países inversores, EE UU, Japón, Reino Unido o Alemania, son, además, grandes porque atraen capital y tienen como pilar central mantener y afianzar la confianza. Sólo así se mantienen líderes. La batería de medidas fiscales presentadas en la propuesta de pacto por el presidente Rajoy no sólo es esencial, sino que ningún partido cercano al autónomo, empresario y creador de riqueza debería cuestionarlas. Un pacto de progreso sólo puede serlo si tiene como objetivo prioritario atraer inversión, crear empresas y fomentar el crecimiento. Lo demás siempre falla.