Marta Robles

Cualquier cosa

Hay días para todo. Y éste es un día para creer que todo es posible. La remontada del Real Madrid lo es. Y todos sabemos que no sería la primera. Ahí está la del Derby County del 75, la del Inter de Milán del 84, la del Anderlecht de ese mismo año, la del Borussia de Moenchengladbach del 86 o de nuevo la del Inter de Milán, tras la prórroga, poco después. Dice mi marido, que me saca unos añitos, que recuerda la del Derby County. Corría el año 75 y, como por aquellos meses Franco estaba ya bastante enfermo, los jóvenes madridistas andaban preocupados pensando: «¿Y si se muere antes de que se pueda producir la remontada y se anula el partido?». No ocurrió. El fallecimiento se produjo en noviembre y, antes, ese glorioso 5 a 1 del Real Madrid, en casa, con el que el club blanco escribía una nueva página de su historia. Al parecer, los partidos, entonces, eran una aventura. El fútbol se veía de pie y las avalanchas de la gente llevaban tan de un lado a otro a los espectadores, que se empezaba a ver los partidos en un lado del campo y se acababa en el contrario; pero la magia del Bernabéu era la misma de ahora, la que consigue que, como dijera Juanito en su día, «90 minuti en el Bernabéu son molto longo». Tal vez sea que el campo provoca a los contrarios «miedo escénico» (Valdano dixit) o quizás que el espíritu de don Santiago es una especie de poción mágica para los jugadores... Pero lo cierto es que en el Bernabéu puede pasar cualquier cosa. Mañana lo veremos.