Toros

César Lumbreras

De capa caída

La Razón
La RazónLa Razón

Anda la fiesta de los toros de capa caída, lo mismo que el PSOE. Si los antitaurinos, que según creo aspiran a la desaparición de la también llamada Fiesta Nacional, fuesen listos, se estarían quietecitos y dejarían este trabajo en manos de ese colectivo denominado «los taurinos», que se basta y se sobra para que las corridas terminen siendo un recuerdo. Toreros, que imponen los astados; ganaderos, que se pliegan a las exigencias; empresarios, que hacen otro tanto; apoderados y todos los que se mueven alrededor del «Planeta de los Toros», como lo denominó el maestro Cañabate, están empeñados en cargarse este espectáculo y manifestación cultural, aunque algunos no lo califiquen así. De momento, cada vez hay menos espectadores en las plazas y somos bastantes lo que hemos desertado de los tendidos, al sentirnos engañados una y otra vez. Lo único que puede salvar a la fiesta de los toros es que los antitaurinos y miembros de colectivos animalistas se pongan muy pesados y generen una reacción en su contra, que lo será a favor del mantenimiento de los toros.

Mientras tanto, el PSOE también está de capa caída. Sus militantes tienen este fin de semana una cita importante. Existe temor entre algunos barones regionales, miembros históricos y una parte del aparato ante la posibilidad de que gane Pedro Sánchez y se lleve por delante a Susana Díaz. Están los convocados en su derecho de votar a quien quieran. Ahora bien, deberían pensar también, si su objetivo último es llevar al PSOE a la Moncloa, que, si sale Pedro Sánchez, una parte del electorado más centrado, que algunas veces ha votado socialista en el pasado, no lo hará. Y sin ese voto centrado es difícil conseguir la Presidencia del Gobierno. Dicho de otra manera, que es posible que no coincidan los intereses de los militantes y los de una parte de su electorado potencial. Ellos sabrán. En cualquier caso, la crisis socialista no es exclusiva de España, porque afecta a sus correligionarios franceses, holandeses, alemanes y del Reino Unido, que también andan de capa caída.