Iñaki Zaragüeta

De la RTVV

Reconozco cierto desconcierto ante los acontecimientos en torno a la Radiotelevisión valenciana. Por su discurrir y por algunas actuaciones de sus responsables: la directora general Rosa Vidal y la jefe de Informativos Esmeralda Velasco. Respecto a la primera me sorprende la crítica feroz a sus predecesores, como si en todo lo anterior sólo existiera ineficacia, inutilidad e irresponsabilidad. Me recuerda a aquel nuevo director que llegó a la redacción y lo primero que nos dijo «a partir de ahora vamos a hacer periodismo». Lo siguiente no merece la pena reproducirlo.

Vidal llega llena de propósitos encomiables y ése debe ser el eje de su gestión que, por otra parte, es más que suficiente. Espero que su hégira se caracterice por el éxito. Aún así, tendrá momentos de casi maldecir el día que aceptó el cargo.

De Esmeralda Velasco sólo puedo hablar con admiración de su profesionalidad y de su personalidad. Sabe lo que quiere y aplaudo su pretensión de una televisión pública independiente. Sin embargo, he quedado un tanto asombrado del salto hacia el protagonismo público, casi hacia lo político. Quizás no sea acertado bricar del periodismo a otra cosa. Cuidado. Así es la vida.