Toni Bolaño
De la sandez y la estupidez
Las prioridades son las prioridades y el Gobierno de CiU lo tiene muy claro aunque Duran se desgañite en medio de la vorágine repartiendo a diestra y siniestra. A saber, plazos de pago por parte del gobierno de la Generalitat, sine die. Plazos para dar explicaciones sobre la corrupción del Palau de la Música, 31 de julio. Con nocturnidad y alevosía. Esperemos que no sea a las 11 de la noche. Plazos para actos conmemorativos de 1714, al momento. Plazos para el derecho a decidir, día sí y otro también. Esta semana tienen fecha fijada dos akelarres.
El primero hoy mismo. Se reunirá el Pacto Nacional. Sin socialistas, ni PP ni Ciutadans. Tampoco acudirá Foment del Treball. Acudirán en masa las entidades independentistas, las subvencionadas, las que esperan la subvención y los organismos que dependen del propio Gobierno. Estos últimos han sido convocados por el Gobierno aunque no son sociedad civil ni de largo. Eso sí, hacen bulto en el listado.
También estarán los que acuden intentando disimular. Esos que piden un giro social al derecho a decidir. Semejante estupidez sólo es una excusa –de mal pagador- para intentar justificar su presencia. Se puede estar a favor o en contra de la celebración de la consulta. Se la puede considerar legal o no. Se puede estar a favor de la independencia o no. Pero, en el referéndum independentista que se propone no se discute sobre el modelo de estado. Eso, si viene, vendrá después. Ahora, sólo se discutirá sobre la independencia, sobre la legalidad y sobre el consenso.
El giro social no está en la agenda aunque algunos lo agiten como una seña de identidad. Ni está, ni estará ni se le espera. Pedir un giro social al derecho a decidir sólo se puede calificar de sandez, memez o estupidez. En todos los casos, en grado mayúsculo.
La consulta no planteará un sí o no a los recortes. Ni perfilará el modelo sanitario. Ni la enseñanza. Ni cuales serán los mínimos de asistencia social. Tampoco dirá cuándo deben cobrar los proveedores. Los que ahora piden que se hable de modelo social de la Cataluña del futuro ocultan sus vergüenzas. Gallego y Álvarez, los secretarios de CC OO y UGT, suenan ridículos cuando afirman que el derecho a decidir debe ofrecer «derechos sociales». Un consejo. No mezclen churras con merinas y no confundan el tocino con la velocidad. No engañen. No es pedir tanto.