Copa del Rey

Copa del Rey

De Primera

La Razón
La RazónLa Razón

Una Copa en juego, consuelo de colosos y refugio de meritorios. Ocho bolas, cuatro emparejamientos. El primero, Leganés-Real Madrid. Un cachondo de colmillo retorcido apunta: «¡Qué suerte han tenido los ‘‘pepineros’’». Otro derbi, pero con más enjundia, el Espanyol-Barça. Tercera confrontación, Atlético de Madrid-Sevilla, «una eliminatoria divertida», para Clemente Villaverde, y «muy difícil», para Antonio Álvarez. Y la cuarta, Valencia-Alavés. Concluido el sorteo, el partido más atractivo es el que disputarán atléticos y sevillistas. El Real Madrid es favorito, como el Barcelona y el Valencia. Luego, el fútbol dirá. En cualquier caso, todos encuentros de Primera con lo que la atracción copera crece gradualmente según consume etapas.

El derbi barcelonés sería mucho más atractivo si no fuera por la manifiesta superioridad azulgrana. A lo que se añade el destacado momento futbolístico del equipo que, para mayor gloria barcelonista, entrena Ernesto Valverde. No es asunto baladí meterle cinco goles al Celta, que soñaba con pasar el corte después del empate a uno de la ida en Balaídos, y del reciente 2-2 obtenido ante el Madrid todopoderoso. Líder incontestable de LaLiga y rey indiscutible de la Copa (29 títulos, seis más que el Athletic Club), el Barça, tras la exhibición del jueves, seduce como en tiempos no tan remotos y fascina como esa utopía llamada Tabarnia.

El picante de la ronda, sin embargo, lo acapara el Atleti-Sevilla, que lleva añadido un ingrediente a la salsa: Vitolo. Detestan los clubes recurrir a la cláusula de rescisión para fichar; pero la utilizan, lo que no deja de ser un signo de confrontación entre dos entidades, aunque la que «pierde» termine siendo mucho más rica. Cláusula de rescisión diferente es la que, según parece, tiene firmada Neymar con el PSG, que tendría que permitirle irse al Madrid por 222 millones. Pero éste es otro partido, picante, picante, picante.