Deben oírnos en Madrid

La cruzada propiciada por el presidente Alberto Fabra, para reivindicar un nuevo sistema de financiación autonómica, está siendo respondida por los partidos políticos y los agentes sociales en un «todos a una» tan difícil de encontrar en nuestra sociedad. Lo logró Zaplana en el objetivo del trasvase del Ebro, Camps en el Corredor Mediterráneo y ahora Fabra con la meta en eliminar la discriminación en materia de financiación.

La respuesta colectiva es digna de alabanza, pero de nada servirá la justicia de la protesta si se queda dentro de los límites de nuestra región y no llega a Madrid. No importa la forma, pero nuestro clamor ha de oírse allí. Igual que el líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha hecho llegar a Rubalcaba el informe del Comité de Expertos, organizaciones como Cierval, AVE, Cepymeval y demás deben exponerlo en sus homólogas nacionales. Y el PP no debe preocuparse en quién rentabilizará la conquista. Será de todos, también del Consell y de los populares.

Espero que esta batalla tenga un final más feliz y no desemboque en nueva frustración. Si echamos la vista atrás, comprobamos que el trasvase duerme el sueño de los justos por culpa de Zapatero, a pesar de haberse incluido en el PHN elaborado por José María Aznar, y el Corredor parece la obra de nunca acabar, como dice mi amigo Rogelio, mientras se acometen infraestructuras menos razonables y nada rentables. Así es la vida.