Deporte solidario

Permanecer unida a la universidad supone muchos beneficios. Poder transmitir a los universitarios no sólo conocimientos y seguir aprendiendo muchos años después de haber conseguido un título es un privilegio. En esta semana de cursos de verano de las universidades por excelencia, tengo que resaltar y agradecer haber contribuido a uno en especial. El promovido por la Fundación Incorpora Deportistas Solidarios en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Primero, por poner en alza lo que siempre he considerado básico para todo el que venga a compartir nuestro planeta: valores, pero también por impulsar eso que para tantos ha supuesto una auténtica revolución, por optimizar nuestra calidad de vida pero por mejorar también nuestra red social, y hasta la salud tanto física como emocional: el deporte. Y si a esto le sumamos la solidaridad de célebres deportistas que además de ganar medallas apoyan por todo el mundo proyectos solidarios, comprendan ustedes que haya sido éste un curso revelador, transformador e inspirador, no sólo para los alumnos. Y si hay algo que pueda contribuir a superar todas las dificultades con las que España se ha encontrado, y a algo tan vital como es que estemos unidos, son los grandes eventos deportivos que, además de atraer otro de nuestros fuertes, el turismo, nos darán prestigio y proyección mediática, además de suponer beneficios sociales, económicos y hasta logísticos considerables. El año que viene tendremos la suerte de albergar el Mundial de Vela y el de Baloncesto. Y ojalá que en ocho semanas tengamos también la inmensa alegría de saber que Madrid será sede olímpica en 2020.