Alergias

Échale la culpa al polen

La Razón
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¿A qué o a quién somos alérgicos? Las alergias son «fobias físicas» es decir, una manifestación psicosomática –la mente usa el cuerpo para contar «cosas»– de un «conflicto no resuelto» en algún nivel neurológico del ser (emocional, identidad, creencias y valores, vivencias...). Cada persona tiene sus particulares «metamensajes» –lo que el inconsciente quiere hacerle saber mediante la «alergia»– para expresarse.

Las alergias también pueden estar relacionadas con «acontecimientos traumáticos» o «que nos hicieron sentir incapaces» en el pasado. Y, cada vez que entramos en contacto con un «detonante» –un lugar, una situación parecida, una comida, una sustancia...–, la alergia se activa. Las alergias y los conflictos emocionales suelen ser «compañeros de viaje vital»: somos alérgicos a personas, a ideas, a situaciones, a vivencias. En cambio, lo manifestamos usando lo que tenemos a mano (polen, ácaros, comida...). Si las asumimos como «reacciones desproporcionadas de defensa ante algo que nuestro organismo considera como invasor» un alérgico debería preguntarse: «¿En qué me siento amenazado en mi vida?», «¿qué situación o persona considero que está invadiendo mi vida?» o «¿con quién o con qué tengo un conflicto?». Además de un posible «conflicto no resuelto» hay que considerar si pensamos que «primavera es igual a alergia». Si es así, podemos estar ante una «profecía autocumplida», esto es, llega la primavera y nuestro cuerpo manifiesta nuestras creencias (believes): así creemos, así nos comportamos.

Como coach experta en PNL partidaria de ahondar en el inconsciente y resolver la causa, en lugar de pasarnos la vida tratando la alergia con medicinas– es una opción–. ¿Qué sucedió en su vida esa primera primavera que tuvo alergia: la menospreciaron en su trabajo, empezó una relación sentimental con alguien que no le hablaba a su alma y no era una persona adecuada para usted? Es más fácil echarle la culpa al polen –el «síntoma»– que encararnos con nuestras emociones y conflictos emocionales no resueltos.