El 115

Vds. están ahí tranquilos, pero que sepan que hay un nuevo elemento químico que los listos del planeta han descubierto. En realidad, ejem, no es tanta novedad. Se trata del habitante de la casilla número 115 de la tabla periódica de los elementos (que ya lleva un tiempo de alquiler) y que ya había sido bautizado temporalmente y para el mundo de gente con la lengua sin traba con el nombre de Ununpentio. Hasta un año después de haber entrado de manera oficial en la tabla (es decir, ya, porque se acaba de reconfirmar su existencia) no recibirá un nombre definitivo, que es lo que le pasó al 114 , ahora Flerovio y al 116, ahora llamado Livermonio. Estos nombres no son un capricho de los científicos para volvernos a todos locos, simplemente homenajean a los laboratorios donde se hicieron las pruebas definitivas que confirmaron su existencia. Nuestro nuevo amiguito pertenece al grupo de los núcleos atómicos superpesados y para los que tienen memoria fotográfica y visualizan la tabla periódica, está en la última fila de la derecha, el cuarto por la izquierda, debajo del bismuto, del antimonio, del arsénico, del fósforo y encima de la fila, el fantástico nitrógeno, que además de todas sus muchas propiedades, da muchísimo sueño. Prueben a bucear y sabrán de qué les hablo. Pero el protagonista hoy es el Ununpentio, que también tiene una vertiente friki maravillosa. En la teoría de la conspiración OVNI, por ejemplo, los ufólogos aseguraban que el Ununpentio de color naranja era la gasolina de los platillos volantes, y en las pelis de ciencia ficción sirve para crear zombies y teletransportadores. ¡A mis brazos, nene, 115!