Miguel Ors
El Barça, mucho equipo para el Tata
L3 Campeón
¿Es el ser humano un ente de razón? Ente, palabra rara, incluso, fea. Razón, vocablo esencialmente humano. Como «ente de razón y conjetura», tras ver y reflexionar sobre los doce partidos que faltan hasta el final de la Liga, he «conjeturado» esta conclusión de riesgo evidente: si el azar, ese «ente» tan poco razonable a veces, no interfiere, la Liga la ganará el Real Madrid. Es el que menos partidos «muy difíciles» tiene, soslayado el muy difícil contra el Barcelona.
–¿Y qué me dice del Atlético?
–Lo amo. Pero «mi razón», que no entiende amores, me dice lo que me dice. Cabe, no obstante, que yo, cual árbitro, yerre.
M4 Instinto
La confianza instintiva. Shakespeare dejó escrito que el instinto es maravilloso y que él, por instinto, era desconfiado. Diego Costa, en no recuerdo qué periódico, dijo que su guía es el instinto. Thiago Alcántara, el otro hispano brasileño de la Selección de Del Bosque, alardea también de confianza instintiva. Ambos, Costa y Thiago, están seguros, por instinto, de no defraudar en la Selección ni a Del Bosque, ni a los españoles. Ya dijo otro sabio –leo a los sabios, de los que me fío por instinto– que el instinto es más fiable que la inteligencia.
X5 «Hooligan»
«Quien no se atreve a ser inteligente se hace político» (Jardiel Poncela, humorista y filósofo o tal vez filósofo por gen humorístico heredado). Miguel Cardenal es el «rector» del deporte español. La máxima autoridad política del deporte, detrás del ministro señor Wert, señor bravo y con un par por cierto: por eso genera tanto cisco dialéctico. ¿Inteligente el señor Cardenal? Por supuesto (véase su currículo universitario). ¿Político? Hay quien piensa que no. El señor Cardenal ha escrito un artículo que es una declaración de amor al Barcelona. Le duele al señor Cardenal ver «acosado y acusado con desmesura al Barcelona». ¿Quién ha acusado al Barça? ¿Quién ha abierto el melón del guirigay de la parte contratante y de la parte contratada del turbio contrato de Neymar? Un culé, un socio del Barça, de nombre Jordi Cases. ¿Quién acosa al Barça? Eso que somos todos, o esa Hacienda, ni más ni menos. Un político con mano izquierda (en la izquierda no todo es malo), mayormente si es el secretario de Estado para el Deporte, no hace de «hooligan», ni de «bombero» (Màrius Carol) del «incendiario» Jordi Cases. Tres padrenuestros y un credo, señor Cardenal.
J6 Del Bosque
Contra Italia, la Selección de Del Bosque demostró carácter y orgullo. Del Bosque, «piano, piano», toca, retoca, prueba, innova. Lo que no cambia, y en eso hace bien, pienso, es la matriz del estilo. El fútbol español sigue pariendo «bajitos» Grandes (con mayúscula) y algún futuro Grande como Javi Martínez. Hay savia, hay amor a la Selección, hay talento, hay ganas –se palpa, se ve, se respira, se huele– de revalidar el título en Brasil. Ha vuelto a encandilar, otra vez, la Selección. Soy optimista. El optimismo es el paraíso del ánimo.
V7 Dinero
«El fútbol me encanta», decía Di Stéfano en sus años de aura y oro en el Real Madrid, por cierto, tal era su entusiasmo por el balón, su «vieja», que se enfadaba si no lo convocaban entre semana para jugar con los reservas.
«¿Y el dinero –le pregunté en cierta ocasión–, no te encanta el dinero?». «El dinero –contestó– me fascina, pero no me emociona». El Barça, por culpa del dinero, tiene dos casos: el fiscal del «caso Neymar», uno; el otro, la revisión del contrato de Messi. El papá de Messi, por lo que me cuentan, tiene obsesión patológica por el dinero. La folclórica y su mamá, que recordarán los viejos del lugar todavía llamado España, y el futbolista y su papá. ¿Es verdad o cuento chino que el Manchester City ofrece 200 millones de euros por Messi? ¿Es cuento amarillo o es verdad también que el Barça, para apaciguar la fiebre amarilla de dinero de papá Messi, está dispuesto a dar al «niño» 25 millones de euros anuales durante cinco años? Qué bella es la vida y qué bellos son los disparates de la vida del balón, a veces.
S8 Extremista
«El español, emocionalmente, es extremista» (Profesor Tierno Galván). En el fútbol, sí. ¿K.O. definitivo del Barcelona como candidato al título de Liga tras el sopetón del Valladolid en Zorrilla? Recojo el sentimiento de Busquets: «Si no ganamos en el Bernabéu...». Pues eso: campeón, el Real Madrid. Mi curiosidad, ahora mismo, es esta otra: ¿qué le está pasando últimamente al Barcelona? Lánguido, impreciso, desacelerado. Ciertamente, el Barça – no nos engañemos– es un equipazo. ¿Por qué se ha desangelado ese equipazo? El hombre es cuerpo y alma, y cuerpo (el conjunto de los jugadores) y alma (fe, entusiasmo, amor propio, ganas) es un equipo de fútbol. Lo que se le ha caído al cuerpo del Barça es el alma, según parece.
–Martino no sirve. El Barça es mucho equipo para él.
Así opina –opinaba hoy– un directivo de fuste y rango en el Barça.
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