César Lumbreras

El debate, hoy

La Razón
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El debate, lo que se dice debate, será hoy. Lo de ayer por la tarde fue sólo la presentación de Mariano Rajoy. La verdad es que no entiendo muy bien el nuevo formato que se aplica en los llamados Debates de Investidura, desde el que protagonizó Pedro Sánchez a principios de este año. Me gustaba más el anterior, cuando a la intervención del candidato seguía la del líder del principal partido de la oposición. Me habría resultado más atractivo que, tras acabar la perorata del actual inquilino de la Moncloa en funciones, hubiese subido al estrado Sánchez para debatir y explicar las razones del voto en contra de los socialistas. Habrá que esperar a hoy. De la de ayer me quedo con la serie de pactos que enumeró y ofreció Rajoy. A saber, educación, investigación más desarrollo e innovación, energía, violencia de género, futuro de las pensiones, uno de choque contra el desempleo y financiación autonómica. Además, claro está, de la defensa de la unidad de España. Dudo mucho que algunos de los que suban a la tribuna de oradores este miércoles vayan a recoger estos guantes, con excepción de lo ya acordado entre el PP y Ciudadanos, que, visto lo visto, se quedará en agua de borrajas. El resultado de esta sesión, a la espera de lo que suceda en las elecciones vascas y gallegas de finales de mes, está cantado de antemano, salvo sorpresa mayúscula, y se puede resumir con dos expresiones castizas, «los unos por los otros, la casa sin barrer» o «entre todos la mataron y ella sola se murió». Rajoy advirtió de la gravedad de la situación y tiene razón. Pongo tan sólo un ejemplo: a la misma hora en la que comenzaba la sesión, la Comisión Europea perfilaba sus proyectos para este curso. De ella depende que nos caiga un pedazo de multa, otras sanciones o que nos retiren la financiación comunitaria para diferentes inversiones por incumplimiento de nuestras obligaciones. Llegado el caso, ¿se atreverían a adoptar una decisión de este tipo? Jugamos con fuego.