El dinero

Los miembros de la Cumbre Europea han debatido el «Brexit» y la crisis de los refugiados. Si se analizan los dos asuntos, al final se llega a la conclusión de que se trata de un problema de dinero. En el caso de la situación del Reino Unido, una parte de sus peticiones se refieren a temas de soberanía que tienen un importante trasfondo económico. Detrás de la crisis de los refugiados está también «la pasta» y quién se hace cargo del coste provocado por la llegada masiva de personas que huyen de distintos países y que han terminado en la Unión Europea. Por supuesto que hay otros componentes, pero cuando se llega hasta el final, suele aparecer el «parné». En el caso de la situación política española esta semana ha destacado la presentación del programa de Podemos. Se puede dividir en dos grandes partes. La primera consiste en subidas generalizadas de impuestos y en aumento del llamado gasto social. Al final, en eso estamos hablando de dinero también. Además, está el objetivo «podemita» de controlar todos los instrumentos en los que radica el poder, con la creación de lo que bien podría denominarse una policía política, tomando como excusa la corrupción; también quieren «meter en su cintura» a los jueces, el CNI, la «tele» y el BOE. El problema no es que desde este grupo político se exija ese conjunto de medidas, muchas de ellas totalitarias, sino que una parte de los votantes estén dispuestos a respaldar un programa de ese tipo. Mientras tanto, dos meses después de las elecciones, todo apunta a que nos hallamos en el camino de celebrar nuevos comicios, salvo que algunos partidos y sus líderes sean unos grandes actores y tengan cerrado un acuerdo, que solo harán público en el último momento. Si hay que volver a depositar el voto, la gran incógnita está en si eso servirá para algo o se producirían unos resultados similares a los actuales. En cualquier caso, hay un importante coste.