Iñaki Zaragüeta

El empeño a favor de Sánchez

La Razón
La RazónLa Razón

Me sorprenden todos aquellos que se afanan en presionar a Mariano Rayoy para que se abstenga y permita gobernar a Pedro Sánchez con el apoyo de Ciudadanos (C’s) y, sin embargo, no contemplan en modo alguno la alternativa más razonable que es la abstención del PSOE para que el PP gobernara con C’s. Digo más razonable porque los populares obtuvieron casi dos millones de votos y 33 escaños más que los socialistas. Más coherente es que accedan al Gobierno quienes suman 163 diputados que quienes alcanzan 130.

Añado a mi tesis que la formación de Albert Rivera ha atraído más votantes provenientes del PP que del PSOE por más que aquél preferiría lo contrario, pero las cosas son como son y no como queremos que sean. Por tanto, debía resultarle más lógica la primera alianza que la segunda por lealtad a la mayor parte de los electores. Si de lealtad hablo y convenimos en que se trata de una virtud consistente en no darle la espalda nunca a una persona o a un grupo de personas, la aplico también a Rajoy, que está obligado por ella a corresponder fielmente a sus votantes. Ellos no le han dado su apoyo para que, por su intervención, gobierne España el Partido Socialista.

No me parece justo que se le esté pidiendo generosidad a Rajoy para que apostate de ser el partido más votado en favor del segundo. Es como si el Barça se inhibiera para que el Real Madrid ganara la Liga o la «Champions» o viceversa. Estoy convencido de que, ante semejante disyuntiva, optarían por que un tercero se alzase con el triunfo. Así es la vida.